Los primeros 500km

 Relato enviado por Beto Karamawi

Compañeras de ruta formadas
Compañeras de ruta formadas

 Como lo comenté en mi post anterior “De vuelta a las dos ruedas”, una vez que tenía la Avenger en mis manos, en lo único que pensaba era en rodar, solo quería agarrar la moto y rodar, pero afortunadamente mi esposa Vane me daba mis zapes y me ponía en orden, pues primero tenía que agarrar la confianza y la maña a la Avenger.

Me la entregaron el 21 de enero, casi no había salido en moto por la carga de trabajo, la cerveza artesanal no se hace apretando un botón. De pronto en la página de Facebook, veo que Zolín invita a una “pequeña rodada” el día domingo 25 de enero en Puebla, en específico a Huehuetlan el Grande.

Pequeña Rodada
Pequeña Rodada

Tal vez muchos dirán que si es una pequeña rodada, pero para mí, que no había salido a ruta desde hace más de 5 años, esos 97km de ruta más los 60 de camino a casa representaba todo un reto.

Del 22 al 24 de enero cada que podía revisaba en internet la ruta, el google maps, videos de cómo rodar en grupo, la primer rodada, qué llevar, qué no llevar, como manejar en curvas, etc. Quería sentirme lo más preparado posible;  no sé si era eso o esa emoción por querer salir a rodar, o ambas cosas.

Llegó el domingo 25 de enero, la cita era a las 7am en una gasolinera por periférico y Valsequillo. Para estar a esa hora debía salir a las 6:30 de mi casa pues tenía que recorrer unos 30km hasta el punto de encuentro. Así que como niño chiquito a las 6 en punto, y creo que antes que sonara el despertador, abrí los ojos y desperté a Vane. Entre que revisé la moto que todo se viera en orden, arrancar la moto para que estuviera a punto y batallar varias veces en que Vane se despertara y se arreglara, salimos a las 6:40am.

Tomamos la federal Atlixco-Puebla y después el periférico, la emoción comenzaba a sentirse, el nervio y todos esos sentimientos que supongo dan en la primera rodada. Con un frio que calaba hasta los huesos y eso que íbamos bien abrigados después de una media hora, llegamos al punto de encuentro, visualicé unas motos estacionadas en el Oxxo, y un punto verde Hi-Viz, lo que me hizo asegurar que ahí estaban los compañeros motoruteros, en especial Zolín.

Nos estacionamos, nos presentamos y saludamos a los compañeros. Nos tomamos un café para agarrar calor, en lo que lo tomábamos, Zolín daba los avisos respectivos a la ruta, al como viajar en grupo, algunos datos sobre las calles, topes y coladeras destapadas, al terminar agarramos camino.

Empezamos la rodada alrededor de las 7:30, seguía el frio, los nervios la emoción y todo eso, y de pasó por momentos el sol pegaba justo de frente lo que me hacía poner más nervioso. Recordamos las señales en ruta para avisar a los demás compañeros de cualquier circunstancia en el camino.

Listos para partir
Listos para partir

Poco a poco iba tomando más y más confianza tanto en mí, como en mi pasajera y en la moto.

La primer parada fue en el vertedero la presa Manuel Avila Camacho. Aprovechamos para descansar un poco, pero sobre todo para tomar algunas fotos.

Le pregunte a mi esposa como iba, como se sentía, y al contestar que todo iba muy bien, nos dispusimos a disfrutar y observar el lugar pues nunca habíamos estado ahí.

Seguimos la ruta y empezaba lo bueno, curvas, curvas con arena, baches, pasar coches, etc, todo eso que me hacía poner a prueba, con mucho nervio tomaba cada curva, me concentraba en hacer lo mejor posible, veía al compañero que iba al frente para tener referencias al tomar curvas.

Tras una hora u hora y media de camino, la verdad no recuerdo llegamos al poblado de Heuhuetlan el Grande, estacionamos en un parque, preguntamos a unos policías si no había problema de dejar las motos en ese lugar y de paso que le echaran un ojo.

Con mi Avenger
Con mi Avenger

Nos dirigimos al mercado a buscar un buen lugar para desayunar y nos pusimos a comer, entre barbacoa, pancita, memelas y atoles, tuvimos una buena charla, conociendo más de los compañeros y del lugar.

Después del almuerzo, la sobremesa y algunas compras en el mercadito, decidimos regresar.

El regreso fue igual de emocionante con esas curvas, aunque seguía con nervio cada que pasábamos, ya me sentía con más confianza. Así que sin problemas llegamos a un poblado en el que paramos, tomamos una cerveza y ahí fue el punto de partida, nos despedimos de algunos compañeros.

Zolin cuidando
Zolin cuidando

La mitad del regreso lo hice acompañado de Zolín, hasta llegar a un punto donde nos separaríamos, así que sin detenernos nos despedimos, esperando volver a compartir ruta.

Debo confesar que Vane y yo llegamos muy cansados, un dolor en las nalgas tremendo, lo que nos hacía pensar en que debemos seguir acumulando horas montados en la Avenger para que poco a poco ese dolor no se sienta tanto.

Después de unos días de reposo y de seguir con esa sensación de gusto por rodar, ya estaba viendo el google maps visualizándome en mis futuras rutas y lugares a visitar, pero como siempre agradezco a mi esposa, me de esos zapes que me hacen entrar en la realidad.

Pues sin querer a la siguiente semana, el sábado 31 de enero, había una visita a una cervecería organizada por un grupo llamado Mujeres Catadoras de Cerveza en México de la cual mi esposa es socia. El lugar era en Atlixco, a unos 25km al sur del lugar en que vivo.

Así que era el pretexto perfecto para salir a rodar, aunque fuera un lugar cerca pero bueno el chiste es rodar. Invitamos a un primo y este a su vez a unos amigos que tenían moto y gustaban de cerveza artesanal, nos organizamos y acordamos el punto de reunión.

El día llegó y rodamos sin problemas de Chipilo a la planta cervecera en Atlixco. Llegamos a la visita en la cervecería y la verdad es que es un recorrido breve pero muy interesante y por 30 pesos te incluyen 2 cervezas.

1, 2, 3
1, 2, 3

Salimos aproximadamente a la una de la tarde, así que decidimos ir a otro pueblito llamado Atlimeyaya, donde aprovechan los ríos del deshielo del volcán Popocatepetl para cultivar truchas, por lo que la comida ahí es muy rica.

Al terminar de comer y de la sobremesa, emprendimos el regreso, cerca del paraje del Ovni, nos salimos de la carretera para tomar algunas fotos del volcán, y después nos fuimos a casa.

Después de estas pequeñas salidas y unas cuantas salidas al centro de Puebla, llegué a los primeros 500km, lo cual me indicaba que tenía que llevar mi moto a su primer servicio.

Vista de lujo
Vista de lujo

Aunque 500km son pocos, creo que no imaginé que los alcanzaría tan rápido. Lo que si me he dado cuenta y algo que he leído en relatos que son de compañeros que salen por primera vez, es que una vez que haces ruta, deseas que nunca pare, quisieras estar en el camino todos los días. En lo personal me dan ganas de comerme el mundo en dos ruedas, y sé que poco a poco, y cuando menos lo espere tendré mucho km y muchas horas nalga.

Gracias a los compañeros por los apoyos y a todos por leer este relato. Así como en cada salida aprendo algo nuevo, espero que con cada relato lo vaya haciendo mejor.

14 thoughts on “Los primeros 500km

  1. Buen compañero Karamawi, un gusto leer tu relato, ver que la ansia de la carretera te toco casi enseguida de que compraste la moto jajajaja

    veras que antes de que te des cuenta andarás rodando muchas horas nalga sin notarlo

    Igual puedes aprovechar que los compañeros de MRM (chapter puebla LOL ) son de los mas activos en cuanto a las rodadas grupales, asi puedes aprenderles todo lo que puedas y rodar mas seguros.

    Espero sigas compartiendo tus experiencias y nos vemos en el camino

    1. Gracias Galaxy, si, sé que poco a poco me iré acostumbrando, y como dices aprovechar las salidas para aprender todo lo que se pueda de los compañeros, lo bueno y lo malo.
      Saludos.

  2. No, no, no… cada que te te leo me quedo así de “-A mi tambien me pasó eso!-“, creo que ahí la llevamos en cuanto a kms con nuestras respectivas motos, pero estoy determinada a ganarte en kms recorridos en éste año 😉

    Desafortunadamente yo tambien tengo quien me de mis zapes y me calman cuando me entran esas ganas de agarrar la moto y desaparecer (en mi caso mis padres), ¿que feo no?, nos limitan nuestro espíritu aventurero jeje.

    Por cierto, tu esposa y tu si van a necesitar hacer mas salidas para ir acostumbrando las nalgas jajaja

    Un saludo y mucha suerte con la avenger, espero pronto se puedan conocer nuestras motos hermanitas y compartir camino.

    1. Estimada Armin, como bien comentas, ahí vamos a la par con las Avys, y también coincidimos con los “a mi me pasó eso”.
      Esa determinación tuya me parece un muy buen reto, sin que parezca competencia ya veremos a lo largo del año como vamos con los km acumulados. Eso si, sean los kms que sean, que los disfrutemos.
      Y coincido totalmente, ojalá pronto se conozcan nuestras motos, compartir camino y generar una grata amistad.
      Saludos, seguimos pendientes con los soportes y las alforjas.

  3. Buen relato. Quiza tu y tu esposa quedarón cansados porque van tensos, al principio pasa.
    Tengo en proyecto un viaje y pienso pasar por “el ovni”.
    Saludos desde Pachuca

    1. Hola Yeras, puede ser, aunque cada vez me siento más seguro y más relajado, seguro no termino por dejar de tensarme, espero poco a poco eso vaya desapareciendo y el dolor también.
      Me pareció ver tu proyecto en la página de FB, tengo uno similar, me pongo en contacto contigo y vemos que podemos conjuntar.
      Saludos.

  4. Hola Beto Karamawi.
    Primeramente, felicidades por tu moto nueva. Por lo que comentas somos del mismo rumbo (el sur de la ciudad de Puebla). Con respecto a la rodada, me imagino tu emoción al rodar acompañado de tu esposa, por esa buena carretera de Huhuetlan el Grande. Me hizo recordar mi primera visita a dicho lugar, aunque yo hice el viaje en solitario y después rodé acompañado por el amigo Zolín y otros más que he conocido, ya sea por intermediación de Zolín, en esta página o e el grupo de FB.
    Además de Huhuetlán, vale la pena completar el circuito yendo a Teopantlán y regresar por Izúcar de Matamoros a Puebla.
    Gracias por compartir.
    ¡Nos vemos en el camino!

  5. Estimado Karamawi,
    Un placer leer tu relato 2×1, al igual que otros creo que el dolor nalga se debe a la tensión que espero no pierdas del todo ya que eso te permite mantener la atención en la carretera sin caer en la confianza.

    Esa sensación de no querer detenerte y seguir hasta donde el camino lo permita es increíble, por mi parte no tengo quien me agarre a zapes solo la obligación godinez, así que realmente espero compartir algún día unos kilómetros mi estimado.

    Otra cosa.. 30 pesos recorrido y dos chelas artesanales..??? Onde??

    Salud!!!

    1. Viejito, gracias por comentar, poco a poco irá pasando el dolor, eso espero jajaja.

      Lo del recorrido y cerveza es acá en Puebla, en Atlixco. Cuando gusten organizamos algo y vamos.

      Será un gusto compartir kms.

  6. Felicidades Beto por la ruta.

    Por lo de la salida del domingo 22 de abril veo que ya la haz recorrido o te resignaste al dolor de trasero.

    En relacion a el frio que pasaste ese es un factor comun en muchos relatos de Motorutamexico y solo te puedo aconsejar que tambien para eso sirve el impermeable, para no pasar frio aunque no este lloviendo te lo digo por experiencia.

    saludos y haber si para la proxima ya llevo mi invicta y no tengamos que viajar a paso de motoneta, jejeje

  7. Estimado Beto!!!
    Gracias por aceptar la invitación a rodar, me dió mucho gusto conocerlos en persona, compartir kilómetros y un excelente almuerzo!

    Te felicito, la ruta que hicimos es de buen nivel, las curvas tienen su chiste y algunas nos tocaron en condiciones poco favorables, esas con derrumbe y mucha tierra eran dificiles.

    Me dió mucho gusto ver que Vane copiaba tus señales, pero como les comente ese dia, era mejor que te las dejara solo a ti ya que como pasajero no vas tan bien agarrado de las manos y es importante mantenerse bien estable con los pies.

    Tienes que organizar otra visita a la cervecera de Atlixco, estoy seguro que habemos muchos motoruteros con hartas ganas de conocer ese lugar.

    Gracias por compartirnos tus primeros 500 kilómetros, estoy seguro que los recordaras siempre y que pronto leeremos tu reseña de los 5000 🙂

    Te mando un gran abrazo, otro para Vane y espero que pronto podamos compartir kilómetros nuevamente.

    Nos vemos en el camino… De Hi-viz y reflejantes!!!

  8. Hola, muy buen relato y experiencia, gracias por compartirlo, ojalá me puedan invitar a alguna rodada, acabo de comprar una avenger 220 y necesito asentarla y viajar un poco, saludos

Responder a Rick Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *