¿Y si vamos otra vez? De Vuelta a la Sierra Gorda

¿Y si vamos a donde fuiste? A la Sierra Gorda…

La pregunta resonó en mi cabeza como si de dinamita se tratase, mi novia “N” me incitaba a recorrer esas curvas que me cautivaron la primera vez , a recorrerlas mucho antes de lo que hubiese imaginado, es mas, siquiera de pensar en salir a rodar en este primer mes del año, sin embargo, yo respondí con un seguro – “Vaaaa! ¿segura? son muchas curvas”. Advertencia no hay engaño, la planificación fue mínima, llévate lo básico, lo demás es lo de menos. Checando con la agenda dimos resolución que el 25 de Enero seria el día elegido, realmente no fue mucho, cuando nos dimos cuenta lo teníamos encima, el día anterior a cumplir con el ritual, revisión de moto, chequeo de cosas a llevar, colocación de cajuela y unos pequeños adicionales; les platico que tengo un amigo que igual tiene una FZ y me había comentado de unos estrobos y unas luces auxiliares que él usa, decidí pedírselas prestadas para esta ocasión a ver si me animaba a comprarlos (resolución al final del post), así que se las coloque y todo quedo listo.

Y bueno ya saben que los que andamos en este sitio somos taaaan pro, que hasta la ropa interior es Hi-Vis

Y pues como todos sabemos, esto de rodar en baja cilindrada es cosa de salir temprano del lugar de origen, el viaje una vez mas implicaba solo 1 día, porque con mas se complicaban las cosas, así que saliendo retrasados por media hora, salimos de mi casa en Xochimilco a las 6:30 am. el frió pega poco cruzando Periférico a toda velocidad. Saliendo de la ciudad el frió por fin se deja sentir y las precauciones para evitarlo surten efecto, eso de ir abrigado es un poco incomodo pero muy efectivo.

Con el recuerdo de mi visita anterior a la Sierra Gorda no hace mucho todavía fresco en mi memoria, llevo la moto sin titubeos por la carretera 57D hasta la desviación de San Juan del Río, vuelta a la derecha y a darle a esas rectas de todos los pueblos de Montes, Cadereyta, Ezequiel, Vizarron… breve desayuno en Tequisquiapan con una excelente Barbacoa (evito fotos, porque pues… no xD ) tradicional de hoyo y seguimos. Justo al momento en que salíamos del pueblo nos encontramos con una comitiva de motociclistas, conté mínimo 20 de diferentes cilindradas, desde una Yamaha YBR 125cc hasta alguna Honda 1000cc nos unimos momentáneamente sin querer a la rodada externa de barredora, pero su rodar era muy lento así que decido rebasarlos, al parecer ellos se dirigían a la Peña de Bernal.

Nosotros continuamos con nuestro viaje sin mayores problemas, esta ocasión las rectas no se me hicieron tan largas, cuando menos lo pensé ya estábamos en Vizarron y unos momentos después nuevamente veo el entronque a San Joaquin, llevamos un rato sin ver vehículo alguno mas que nosotros en ambos sentidos, lo cual se me hizo raro, esperaba ver mas motociclistas por ser domingo, no le doy importancia y continuamos hasta que rápidamente visualizo el conocido letrero de “la culata” nos detenemos un momento, tanto para descansar un poco, como para tomar fotos. Me comente “N” -oye no te da miedo? estamos muy solos, hace cuanto que vimos una persona?- “mmm desde el pueblo” [mosca  pasa volando con zumbido bzzzzzzzz). En eso estábamos cuando vemos que un carro viene saliendo de la curva que esta delante de nosotros, se detienen y nos preguntan unas indicaciones con un acento marcadamente extranjero, tuvieron suerte de encontrarnos tomando fotos, de no ser así tal ve hubieran tardado hasta Vizarron para que alguien les indicara el camino jaja.

Terminada la sesión de fotos (con una cámara por cierto también prestada) retomamos el camino, nuevamente estoy entre esas primeras curvas que sorprenden, ya que son en descenso hundiéndote entre los cerros pelones con arbustos secos de tierra amarilla, voy con un paso muy tranquilo y muy concentrado, hago una pequeña pausa para preguntarle a mi acompañante como esta, “estoy bien pero esas curvas están bien locas!”

-te lo dije

-Vamos a continuar, que siento la adrenalina! 🙂

Pasando el tramo inicial de curvas sigue la calma con unas cuantas rectas, pero de vistas espectaculares. En este pequeño bálsamo de calma me llega un pensamiento, después de rodear sobre la carretera 120 la Sierra, justo en esa parte donde nos detuvimos, se forma una especie de valle, Vizarron y Cadereyta están del otro lado de los cerros que vemos en el horizonte, sin embargo el aire, el clima y hasta la sensación general es diferente estando en este valle de montañas, me siento mas calmo y sin temor a diferencia antes de “entrar” a esta zona, donde la soledad y el polvo de las minas me causa una sensación de mala exaltación, como si fuera un lugar donde algo puede pasar, pero a partir de este punto se vuelve una zona, para mi, turística donde me siento a salvo… curiosidades del camino supongo.

“N” viene contemplando los paisajes, me relato antes de viajar que ella había pasado por esta carretera alguna ocasión en un camión flecha amarilla yendo a visitar a una amiga que vive en un pueblo adelante de Pinal de Amoles, pero que su recuerdo es muy vago y muy corto respecto a la carretera, ya que no le presto gran atención, durmiéndose parte del camino y lo que paso despierta, mas allá de gustarle, le provoco miedo ver los desfiladeros al lado del camino, en ese entonces yo le replique “claro!, porque no fuiste en moto, que es muy diferente la experiencia”.

Los Paisajes son espectaculares aun sin el sol brillando, este día es un día de nubes y de cielo parcialmente gris, parcialmente azul, el verdor de la ocasión pasada se ha disipado, los arboles y arbustos de la zona semi-desértica están secos después de los fríos invernales de Diciembre e Inicio de Enero. Continuamos un rato por la 120 hasta que nos encontramos por fin con el puente de Peña Blanca, disminuyo la velocidad y le advierto “Ahora va a comenzar lo bueno”. Comienzo a acelerar y sin mas las curvas se presentan ante nosotros, ahora vamos en ascenso entre las montañas, el camino me resulta mas familiar de lo que pensé, me emociono y sigo acelerando, le FZ no resiente gran cosa a mi acompañante y se desempeña casi igual que yendo yo solo, sin notarlo comienzo a inclinar de nuevo la moto mas de lo que originalmente pensé llevarla. El camino se presta para hacerlo, sigue estando en buen estado y muy limpio de piedras y basura. 

La temperatura aumenta, a pesar de que el sol se oculta en las nubes se deja sentir y el aire tibio de la Sierra hace que abra mi casco y me deje sentir el refrescante aire, no puedo pasar de 75 km/h y justo pienso, si tuviera 100 cc mas estaría perfecto (aspiraciones de baja cilindrada jaja) no me agüito y continuo exprimiendo el motor de la Yamaha a lo mas que puedo, curvas pasan y la inclinacion aumenta, antes de que me diera cuenta en una curva cerrada, acuesto la moto del lado derecho y escucho un !Ccgggggggg! no me inmuto, la moto nunca trastabillo, pero inmediatamente supe lo que paso, saliendo de la curva en el primer acotamiento me detengo para ver como esta “N”. volteo a verla y ella tiene los ojos bien abiertos, y le comento:
– Perdón no te dije que eso podía pasar, rozamos el pavimento con el escape porque incline mucho la moto, ¿estas bien?

-Si, estoy bien, no desestabiliza la moto?

-No, todo en orden xD la vez pasada me paso lo mismo

– Ok. Solo ya no la inclines tanto…

Me dice con una voz un poco nerviosa.

Continuamos el recorrido y pocos metros mas arriba nos encontramos con una comitiva de motos DP, ellos iban ya de bajada y nos saludan amigablemente, respondemos el saludo y continuamos, yo moderando un poco la inclinación pero tratando de mantener un buen paso, “N” me señala con la mano todo lo que le llama la atención, yo hago lo mismo, hasta que finalmente en medio de una curva llegamos al mirador “Fray Felipe Galindo”, desde donde la vista de la “Media Luna” es espectacular, solo alcanzo a oír un sonoro WOW! en el casco detrás mio, parada obligada.

Pocas fotos, debido a que la cámara debido al desuso se cargo muchas fotos muy buenas…

Adjetivos de admiración y un pequeño descanso para fumar un tabaquito justo para la ocasión, los dos estamos sorprendidos ante la magnitud y majestuosidad de la Sierra, parece no tener fin, extendiéndose hasta donde la vista alcanza a distinguir, nuevamente la soledad hace presencia en un momento de silencio (pasa de nuevo una mosca zumbando -bzzzzzzzzzz- ) y “N” me comenta:

-Oye, estamos lejos de nuestra casa

Contemplo un momento la media luna y después la veo a ella;

-Si, solo un poco, a mi también me parece lejana mi camita…-  Y me quedo pensando, es mas la maravilla que tenemos aquí y en donde estamos parados que la distancia en si, las distancias se acortan conforme avanzas y hoy avanzamos un poco mas, todavía nos falta un tramo, pero si, estamos lejos de casa, que miedo.

Justo al momento un par de aves esta justo arriba nuestro, me pregunta si son halcones, yo observo la figura, pero no eran, esta ocasión eran un par de magníficos cuervos, los mas grandes que yo haya visto (cabe decir que no he visto muchos xD ).

Continuamos con nuestro recorrido, la intrincada carretera sigue representando un desafió de concentración y precisión para mis habilidades, se que ahora tengo mas responsabilidad que la vez pasada ya que no voy solo. Pasan mas caravanas de motos todos ellos saludan alegremente y nosotros regresamos el saludo, el sol se asoma tímidamente justo al momento en que pasamos el letrero de Pinal de Amoles, Puerta del Cielo. Se que nuestro recorrido esta a punto de terminar, pasamos por Puerto de Jamanil y en esta ocasión despejado de toda Bruma pude ver el gran valle que se extiende a lo bajo de las montañas, bañado por la luz del sol que de a poco cobra fuerza.

Antes de que estuviéramos preparados, nuevamente aparece ante nosotros “La Puerta del Cielo” punto focal del recorrido donde nos damos otro merecido descanso a nuestros traseros.

Una vez descansados pasamos a Pinal de Amoles, solo para terminar de recargar pilas para el regreso. Una vez preparados retomamos el camino ahora hacia abajo, unos cuantos carros que obstaculizan, y otros cuantos que nos rebasan, realmente muy poquísimo transito en la carretera de regreso, y nulos motociclistas, parecía que en ese momento solo nosotros estábamos recorriendo la sierra en moto. Todo tranquilo, hasta que en una curva sin mas escuchamos un sonoro, !crack! como si un plástico se hubiera golpeado contra la carretera, esto me saco de onda, pensé que algo se había caído, veo por el retrovisor pero no hay nada en la carretera, reviso de nuevo y nada, me detengo poco mas adelante a revisar que había pasado, le pregunto a “N” si se le cayo algo, nada, la moto, esta perfecta, nada se nos cayo, traemos todo, comentamos que fue algo muy extraño porque fue muy sonoro. Me vino a la mente la leyenda de los Gremlins del camino tan famosa entre los moteros (si quieres conocerla, aquí ), Yo no creo en eso pero me pareció curiosa la similitud, en fin, seguimos adelante con precaución.

En esta ocasión si di la vuelta correctamente y ahora nos dirigimos a San Juan del Río, el clima esta bastante agradable, porque el sol de la tarde calienta pero el viento entibia el ambiente, pasamos por los pueblos sin problemas y llegamos a Ezequiel Montes, donde pasamos a comer en forma, pequeño problema es domingo en la tarde noche y casi todo esta cerrado, ups!, encontramos unas tortas en una calle aledaña a la iglesia y nos la zampamos con singular alegría, ya esta obscureciendo, me resigno una vez mas a tener que recorrer mas kilómetros de los que quería de noche, bueno es hora de probar las luces y los estrobos. Los enciendo y continuamos, la noche total nos cayo pasando por Tequisquiapan, pero sin inmutarnos continuamos hasta alcanzar la carretera 57D con su denso trafico, rápidamente llegamos a la caseta de Palmillas, donde recargo gasolina y a darle que es mole de olla.

El siguiente tramo de la carretera donde había alcanzado los 134 km/h la vez anterior, en esta ocasión llegue hasta 120 y no paso de ahí, suficiente para hacer unos rebases a los tráileres mas lentos y llevar un buen ritmo, aunque cerca de la caseta de Tepotzotlan, el cansancio del cuerpo empieza a hacer mella. Pasamos la caseta y decidimos hacer alguna parada mas adelante para descansar un poco… mala decisión porque prácticamente no hay lugares donde hacerlo, y aparte de todo la carretera esta en reparación, solo un anuncio en toda la carretera que decía “inicia tramo en reparación” yo todavía preguntándome donde esta ria ese tramo, sentí un contoneo de la moto, oh! genialidad de la gente de comunicaciones y transportes, rasparon todo el asfalto de la carretera y solo pusieron ese único aviso. Con el cuerpo adolorido solo pudimos descansar un poco hasta entrados a la Ciudad de México, en una gasolinera, aunque ya prácticamente en casa era necesaria esa parada.

De ahí retomamos el rumbo y en cuestión de media hora mas, llegamos sanos y salvos a casa. El trabajo al día siguiente seria mortal xD

Siguiente destino… no lo se, yo quiero ir a los Rápidos de Veracruz, o sigo con la idea de la playita… o tal vez algo mas cerca, veremos…

Cheers! y saludos a la bandera

P.D. Adivinen quien llego a los 10000 km en este viaje?

P.D. 2 Las luces auxiliares, no las recomiendo, eran demasiado Spot jaja mas bien me gustarían unas mas de dispersión, y los estrobos, cumplieron su función.

“Nos vemos en el camino”

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