Visita a un amigo

Augusto Galicia López

Visita express a Ciudad Victoria, Tamps.

“… me encuentro con una prolongada recta, donde acelero casi como un acto reflejo, pero …”

Resulta que desde desde hace tres o cuatro años he buscado a un amigo muy estimado de mis ya lejanos ayeres, cuando fui trabajador de la ahora extinta compañía Fertilizantes Mexicanos. Y, pues en alguna búsqueda, en septiembre pasado, encontré la cuenta de FB de su esposa, también excompañera de trabajo; pero, cruel ironía, me da la mala noticia de que mi amigo está a punto de ser intervenido quirúrgicamente y la operación es grave … ni siquiera puedo pensar en visitarlo, porque todavía no puedo caminar a resultas del accidente donde quedé con fractura múltiple en el tobillo y pie derecho. No obstante, en una charla por chat, prometo que, tan pronto pueda, visitaré a mi amigo para platicar con él y, tal vez, darle ánimos en su difícil trance.

Después de haber rodado a Cuetzalan, a mediados de noviembre, en lo que denominé “El retorno del renco”, y de la reunión de amigos de MotoRuta el 20 de diciembre (que implicó una pequeña rodada de Puebla a Morelos y la micro-rodadita a Chinameca), sentí que mi tobillo estaba en condiciones de hacer el viaje a Ciudad Victoria, junto con el correspondiente regreso a Puebla.

El viernes 26 de diciembre fue el día que escogí para hacer la visita al amigo enfermo, por lo que sin mucho aspaviento, empecé a rodar a las 6:30 AM rumbo al vecino estado de Tlaxcala, por donde maps me sugirió la ruta más corta (evitando peajes) y, como el caballo blanco en su mítica travesía, pasé por la capital del estado que se denomina “Cuna de la Nación”, todavía con un poco del frío mañanero, recordando muchas visitas a esta ciudad en mis años de adolescencia. Tan pronto paso por las instalaciones de la feria de Tlaxcala, me incorporo a la autopista San Martin Texmelucan – Apizaco, en un tramo exento de pago y casi al instante encuentro los típicos camiones lentos rebasando, o mejor dicho, bloqueando los dos carriles, ¡Ni modo! A hacer gala de paciencia y prudencia para poder continuar el camino.

La pasada por Apizaco sólo me recuerda que tengo que recargar combustible, según el testigo de “bajo nivel” en el tablero de la SFV650.

Después de pasar por Tetla, la entrada a la Cd. Industrial Xicotencatl, una vía de ferrocarril y la entrada a la laguna de Atlanga (sede de una ganadería de toros de lidia muy famosa), me encuentro con una prolongada recta, donde acelero casi como un acto reflejo, pero de repente, veo una pequeña sombra que se me aproxima muy rápido y por más que trato de cabecear, siento el golpe de un pájaro en la parte frontal del casco sin que pase a mayores ya que ni por un momento perdí el control de la moto que en esos momentos rodaba a una velocidad mayor a 120 km/h. Todavía le dediqué un pensamiento a la pobre ave, esperando que no hubiera muerto, pero el sonido del impacto me hace suponer que no pasó de buenos deseos.

Tengo que ver hacia el frente y observo muy nublado el tramo inicial de ascenso a la sierra, así que me detengo en el inefable oxxo, para dotarme de una funda impermeable para mi maleta (vulgarmente se conocen como bolsas para basura). ¡Listo! Ya está mi maleta en su funda, y continúo por la autopista Tlaxco – Tejocotal, para minimizar el recorrido hasta el destino. Sin problemas en este tramo, llego al Tejocotal y tengo la disyuntiva de seguir por la autopista a Tuxpan o aprovechar el camino sinuoso hasta los límites de Puebla con Veracruz, me quedo con la opción de las curvas y me encamino a Huauchinango por la carretera federal. Aunque no encuentro neblina ni lluvia, además la amenaza de lluvia se esfumó, noto el asfalto húmedo, por lo que extremo precauciones en el descenso hasta la ciudad de las flores. Mi paso por la presa de Necaxa, me decepciona, porque en lugar de la maravilla que siempre he visto, el bajo nivel del espejo de agua, sólo muestra riberas basurientas y un pobre aspecto de la “laguna”.

Sigo en el sinuoso camino y después de Apapantilla y María Andrea, me encuentro en La Uno, muy cerca del límite con Veracruz, el cual es prácticamente, parte de la zona urbana de Poza Rica, por cierto, según mis estimaciones, es tiempo de combustible, así que luego de pasar por esta ciudad, que en un tiempo fue la zona petrolera más importante de México, me detengo para llenar el tanque y aligerar mis ropas, ya que el calor empieza a ser agobiante y apenas son las 11:00 AM. Tan pronto, estoy listo continuo la travesía y paso por el municipio de Álamo Temapache, con carteles de ser la entrada de la Huasteca y capital de la naranja, y en efecto se ve mucho movimiento y actividad alrededor de este importante cítrico.

A la salida de Álamo, rumbo a Tampico, se cruza el puente de peaje sobre el río Pantepec, y conforme me aproximo, un soldado me empieza a hacer señas de que me dirija hacia la orilla del puente, de momento me siento desconcertado y supongo que tendré que ser revisado, obedezco las señales y veo que me dirige hacia un “libramiento” para motos. ¡Vaya! En este puente las motos están exentas de pago aunque el letrero indica que se pagan 14 pesos. ¡Bueno! Tal vez sirvan para completar lo que me ocurrió algunos kilómetros adelante. Con señas le doy gracias al soldado y sigo rumbo a Tampico.

Cerca de las 13:00 me voy aproximando a Cerro Azul y el tráfico se hace un poco más intenso, y en un ligero descenso, veo una fila de autos que van pasando poco a poco por una zona de topes, por el espejo veo que traigo un auto atrás de mi y lo “siento” demasiado cerca; entonces aprovecho que el carril contrario está libre y rebaso a la fila, pero al pasar al segundo auto, veo que una patrulla de la PF, me observa y aunque me hago disimulado, estoy seguro que haber rebasado en tales circunstancias me hará pasar un mal momento. Casi no he terminado de pensarlo, aunque ya había rebasado a toda la fila de autos lentos, cuando por los retrovisores veo la intermitencia de las luces roja y azul de la torreta de la patrulla, así que disminuyo la velocidad y me estaciono al tiempo que el oficial toca desaforadamente su bocina para confirmarme que es a mi a quién busca.

“Lo voy a infraccionar por rebasar en lugar prohibido” o algo así fue lo que me dijo el agente federal, así que únicamente espero que no se demore mucho porque no me gustaría alargar mi hora de llegada a la capital de Tamaulipas. Después de unos 20 minutos (no se por qué se tardó tanto), me devuelve mis documentos con la boleta de infracción y puedo seguir mi camino.

 

Tampico
La entrada desde el sur al puerto de Tampico, Tamps.

Llego al puente Tampico, sobre el río Pánuco y al mismo tiempo que abandono el Estado de Veracruz, entro a la ciudad y Puerto de Tampico en el Estado de Tamaulipas. Aprovechando lo que recordaba de mi paso en abril 2014, por este lugar, tan pronto cruzo el puente, tomo una desviación hacia la avenida Hidalgo y ya estoy en el camino a Ciudad Victoria. Vuelvo a cargar combustible y aprovecho para limpiar la mica del casco que se ha llenado de insectos y no me deja ver con claridad (¿O será mi astigmatismo?).

En este último tramo encuentro al menos tres retenes de la PF, que pasó sin novedad y después de una última parada para tranquilizar mi preocupación por combustible y un café con galletas para mi, en una estación distante unos 70 km antes de mi destino, por fin llego a Ciudad Victoria, a las 18:00 horas.

Cd. Victoria
Casi en Cd. Victoria, Tamps.

Según yo, tenía bien ubicada la dirección de la casa de mi amigo, pero me equivoqué a la entrada y empecé a rodar por una calle que no ubicaba correctamente en el mapa, por lo que opté por hablar con mis conocidos para pedirles ayuda. Antes de unos 20 minutos ya estaba siendo guiado hacia el punto final de mi viaje por lo que después de estacionar la moto, ya estaba platicando con mi querido amigo quien ha sido golpeado duramente por una enfermedad grave y que lucha con denuedo por seguir con nosotros. Espero que mi visita le infunda algún aliento para que la próxima visita sea mejor.

Es difícil resumir, inclusive hilvanar, las vivencias de más de 20 años, por lo que la charla va transcurriendo un poco atropellada con saltos en el tiempo, pero muy amena y entusiasta. Me atrevo a proponerle que se integre a alguna de las reuniones con los amigos de MotoRuta (sin que importe que no llegue en moto). Alcanzo a ver un destello de ánimo en su mirada, por lo que con esta idea en mente, me despido para descansar de las peripecias de día para así, poder emprender el regreso.

El sábado 27 de diciembre, se inicia a las 7:20 con el regreso a Puebla; pero, lo haré por “vía corta”, es decir, rumbo a San Luis Potosí y Querétaro para llegar por el Arco Norte. Me espera un viaje con muchos peajes y muy aburrido.

La primera parte de la autopista Cd. Victoria – Cerritos, tiene un tramo de buenas curvas, puentes sobre profundas barrancas, sin que lleguen a la majestuosidad del Baluarte (en la autopista Durango – Mazatlán) o del puente de Metlac (en la Orizaba – Córdoba) y paisajes boscosos, sólo unos 15 o 20 km, después la rectitud y soledad del desierto, hasta llegar al libramiento oriente de San Luis Potosí, donde se ahorra el paso por la ciudad y su intenso tráfico. Nuevamente, la carretera San Luis Potosí – Querétaro con sus grandes tramos rectos hasta el libramiento (en el entronque con la carretera 111) hacia la autopista 57D. Al incorporarme al tramo Querétaro – México, tal parece que hubiera ingresado a un túnel de viento, la gran cantidad de transporte pesado y el intenso tráfico, mueven tanto aire que la sensación de inestabilidad se acentúa sobre todo en los carriles centrales y, supongo, que también en el de la extrema derecha. La única escala para comer fue en el Parador San Pedro, donde al entrar al “Mesón San Pedro”, un parroquiano me ofrece el saludo del puño cerrado estilo Harley y me pregunta ¿Qué moto traes? … Supongo que al oír Suzuki, terminó la posibilidad de charla. Antes de llegar al arco norte me alcanza un motociclista, con acompañante, sobre una Harley, aparentemente Electra Glide, quien circula sin problemas a una velocidad crucero cercana a los 150 km/h y queda delante de mi al tomar el boleto en la entrada del citado arco. La toma del boleto y el encendido del testigo de “reserva” de gasolina fueron casi simultáneos, pero recuerdo que hay una estación de combustible en Tula, sobre la autopista, así que sin preocupación de ninguna especie, avanzo hasta dicho punto, donde al llegar a la bomba, el derrame de líquido anticongelante me hace trastabillar y apoyar de más el tobillo lesionado, sin consecuencias, aunque con algo de dolor. Se me acerca el motociclista de la Harley y después de saludar, me pregunta sobre la vía más corta a Veracruz (Jalapa o Córdoba) a lo que le recomiendo la de Córdoba si es que llega hasta Puebla (al pasar por Sanctorum, me doy cuenta que la vía más corta es por Jalapa, pero sin llegar a Puebla y saliendo en este punto hacia Apizaco). Lo único “notable” después de Sanctorum es que había enormes filas, tanto en la caseta del Arco Norte, como en la de San Martín y que al llegar a Puebla, en la calzada Zavaleta me encontré a JP Fabre, quién sonó su claxon varias veces, pero al no identificarlo sólo lo saludé (saludo biker) y seguí mi camino hacia mi domicilio, al cuál arribé a las 18:00, cansado pero contento.

Recorrido
La distancia recorrida en el viaje a Cd. Victoria.

Al revisar el odómetro, veo que la distancia recorrida en estos dos días fue de, practicamente, 1663 km, con un tiempo aproximado sobre la moto de 21.5 a 22 horas lo que me da de 75.5 a 77 km/h de velocidad promedio (todavía lento para el Iron Butt).

MapsRecorrido
El recorrido en el Maps de Google.

Perdón por la falta de fotos, pero olvidé montar mi cámara de video y la rapidez del viaje no me dejó el tiempo para obtener fotos fijas.

Dos comentarios finales: Después de este viaje en dos ruedas me siento contento por haber tenido la oportunidad de saludar y animar, en lo posible, a un entrañable amigo. Viajar al estilo Iron Butt, suele ser estimulante, volveré a intentarlo en la medida de mis posibilidades.

 

¡Nos vemos en el camino!

16 thoughts on “Visita a un amigo

  1. Jajaja Profe!! me encanta que éstos viajes enormemente largos los toma ya con una facilidad… y hace parecer muy sencillo el salir y tomar la carretera por… cuanto? 10 horas?, prácticamente llegar a un extremo del país y decir que no fué nada y que incluso se le hizo aburrido el regreso jejeje

    Para el resto de los mortales, éste viaje sería una aventura total, pero bueno, poco a poco, algunos no somos tan aventados y vamos alejándonos poco a poco.

    Por otra parte, yo se que su meta (o una de tantas) es ingresar al Iron Butt, y sé que lo va a lograr algún día, quizá éste año o el otro y todos seremos testigos de dicha hazaña.

    Un saludo y que se siga recuperando.

    1. Hola Armin.
      Gracias por ser la primera en comentar.
      Realmente no se me hace tan fácil, digamos que trato de darme ánimo para que los kilómetros no se me hagan pesados.
      Respecto al Iron Butt, no estoy seguro de que saea una meta, a veces pienso que no vale la pena, pero otras me imagino rodando para conseguirlo. Como dices, si no me animo en este año o el que sigue, supongo que no sucederá.
      Gracias por tus buenos deseos de recuperación, espero que no pase de febrero para que ya pueda decir que estoy completamente recuperado.
      Saludos.
      ¡Nos vemos en el camino! … de Oaxaca.

  2. Buen relato Profe y muy buena ruta.. Se ve que ya le gustó lo de andar encarrerado y a la Iron Butt.. Jejejeje
    De las fotos pues nos las debe, a ver si ahora que regrese a visitar a su amigo va con más calma.
    Muchas gracias por compartir el relato con todos y ojalá su amigo se recupere pronto.

    Saludos!

    1. Hola Damnatus.
      No es que me guste andar encarrerado, a veces no queda otra. Más bien debería decir que normalmente tengo poco tiempo para salir y trato de aprovecharlo.
      ¿Las fotos? Claro, trataré de tomar fotos siempre que pueda.
      Gracias por los buenos deseos para mi amigo, yo también espero que se recupere pronto, pues su estado sigue siendo delicado.
      Saludos … Espero que puedas unirte a nuestra visita a Manzanillo.
      ¡Nos vemos en el camino!

  3. Profesor, un gusto nuevamente que este compartiendo sus relatos, si esta ocasión con pocas fotos, pero con su característica redacción que para mi, basta y sobra para adentrarme en la experiencia.

    1663 km se dicen fácil, y realmente en mi mente hubieran sido muchísimo menos, pero personalmente siento que las distancias hacia al norte de la república se estiran alargando los recorridos hasta kilómetros incontables de los cuales solo nos damos cuenta de la magnitud cuando vemos el mapa a detalle, no lo se, puede que solo sea yo y mi percepción.

    Por otro lado, espero sinceramente que su amigo se encuentre bien y pueda salir de ese escollo sin mayores afectaciones, y porque no, en alguna otra barbacoa que organice, pueda acompañarlo.

    P.D. ese 57D es una joyita e carretera y no necesariamente para bien…

    1. Hola Galaxy Kennobi.
      Gracias por tus amables comentarios.
      Suele sucederme que sobre la moto la distancia se hace fluida y el tiempo es sólo un medio para cubrir lo más que se pueda. Por otra parte, el lado oriental del norte de nuestra República tiene las distancias más cortas para los que habitamos el centro del País; por eso, tal vez, los recorridos por esos rumbos pueden hacerse más o menos rápido (siempre que no se encuentre un policia federal).
      Yo también espero que mi amigo nos pueda acompañar en alguna reunión, gracias y con respecto a la 57D, realmente es una carretera peligrosa, tanto por el volumen vehicular como por la rapidez conque suelen transitarla muchos usuarios.
      Saludos.
      ¡Nos vemos en el camino!

  4. buen relato profe Augusto y parece que ya me quede con las ganas de conocerlos en persona, como comentaba en otro relato, me hubiese gustado ser invitado a su reunion, bueno tal vez en otra ocasion, saludos desde Morelos.

    1. Hola Carcayu.
      Gracias por comentar.
      Acerca de tu comentario en otro relato, lo que puedo decir es que yo voy muy seguido a Morelos, por lo que no veo inconveniente en planear alguna rodadita para platicar personalmente, podría ser en Cuautla (creo que eres de Yautepec) o donde fuera más adecuado para ti.
      Con respecto a la reunión, supongo que fue mala suerte o mala coordinación. Podríamos mejorar esto último si te unes al grupo de FB. Si me autorizas, te agrego.
      Saludos
      ¡Nos vemos en el camino!

      1. claro Profe no se que se necesite para que me pueda agregar al grupo de facebook, y por otro lado lo de conocernos tendra que esperar un poco ya que estoy un poco indispuesto gracias a un pequeño accidente en mi auto, ademas en cuanto me recupere estere saliendo para lagos de moreno por cuestiones de trabajo y no se cuando regrese. estoy planeando una mini rodada y seria un honor hacerla en su compañia, asi las cosas por lo pronto le envio un saludo desde Yautepec

        1. Hola otra vez Carcayu.
          Ya te envié invitación para agregarte al grupo de FB. Espero que tu accidente sólo haya sido un susto y que te recuperes antes de lo imaginado. Tu ida a Lagos de Moreno sería fantástica en moto, sirve que podrías conocer a los amigos de esos rumbos. Para la rodadita de regreso, ya estoy apuntado, sólo avisa para ponernos de acuerdo.
          Saludos

    1. Hola Sergio Oseguera.
      Gracias por comentar. Aprecio que te haya gustado el relato aún con la ausencia de fotos. La 57D es una autopista muy bonita; pero en mi opinión hay que transitarla con cuidado (en cualquier vehículo) porque por su volumen de tráfico es peligrosa. Claro que volveré a manejar en ella.
      Saludos
      ¡Nos vemos en el camino!

  5. Profe!!

    Gracias por compartirnos un relato más con ese estilo que le caracteriza, ya lo decíamos, a pesar de la ausencia de las fotos, con su narrativa nos hace fácil el visualizar e imaginar el momento descrito durante el viaje.

    Yo también me quedo asombrado de la facilidad que tiene para sumar y sumar kilómetros, 1663 kilómetros en dos días y para usted como si nada, es admirable. Me imagino lo gratificante que habrá sido lograr ver nuevamente a su amigo más el placer de cruzar algunos estados del país en la suzuki para lograrlo.
    Los mejores deseos para la salud de su amigo, que salga avante de este mal rato.

    ¿De a cómo fue la infracción y por que concepto?

    Ojalá que pronto pueda participar en el Iron Butt y sobre todo que venga a compartirnos la experiencia, si es que para este mes ya se siente al 100% entonces lo damos por recuperado y en hora buena, a cuidarse y tomar las medidas para que no vuelva a pasar.

    De nuevo gracias y Saludos desde el Edo. Mex.

  6. Hola Romo.
    Gracias por los amables comentarios, tanto del relato como de la narrativa. Insisto en que se hace lo que se puede.
    Como bien lo mencionas fue muy gratificante viajar por la costa del Golfo, aunque no pegado al mar, salvo en Tampico, donde se puede ver la desembocadura del Pánuco; y además poder platicar con mi amigo al que tenía más de 20 años de no ver. La nota buena de la SFV650, es que no me cansó tanto como en la ida a Juquila o en el viaje Costa a Costa. La única mosca en el pastel, fue la infracción por rebasar “en lugar prohibido” (línea sólida) y el costo fue de un poco más de $370.0 (descuento del 25% incluído, porque la pagué antes de 15 días hábiles).
    Sobre el Iron Butt, como lo comento al final del relato, todavía estoy lento y necesito entrenar la resistencia, pues se trata de rodar casi 24 horas seguidas. Si llego a intentarlo este año, seguramente publicaré el relato.
    Con respecto a que vuelva a pasar o no (supongo que el accidente), tomo todas las precacuciones para regresar sano y salvo cada vez que salgo de la casa, pero no puedo asegurar que no volverá a ocurrir. Hago todo lo que está de mi parte para evitarlo. Gracias a ti por comentar, un abrazo y …
    ¡Nos vemos en el camino!

  7. Hola Augusto,
    Que bien que ya estas retomando el camino, y que tu tobillo está cada vez mejor. Un gusto como siempre leer tus relatos, tu narrativa se disfruta mucho y la ausencia de fotos no se siente.
    El haber ido a visitar a tu amigo en estas circunstancias habla para infundirle animo y muy bien de ti, espero que se mejore y salga adelante y algún día podamos conocerlo en persona. Que mala suerte que te infraccionaron, es una maniobra que aplicamos mucho los motociclistas aprovechando las ventajas de nuestros vehiculos y que nos ayuda a librarnos del trafico. Al final creo que te salió barato.
    El episodio del pájaro es un muy buen pretexto para recordar el usar cascos cerrados, te imaginas lo que podria haber pasado con uno tipo Jet o MX?.
    De los caminos “Aburridos” creo que al final no lo son tanto, el exceso de trafico hace que estes siempre alerta y no te da tiempo de aburrirte, aunque siempre voy a disfrutar más un camino sinuoso que uno lleno de rectas, especialmente porque en las rectas mi moto no va tán rápido como el trafico que nos rodea 🙂

    A veces pienso que el estilo de nuestras motos (naked) no son los más apropiados para los largos viajes en autopistas, el golpeteo directo del viento hace que nos fatiguemos más y acabemos aturdidos, tal vez por eso empieza a rondar por mi cabeza la idea de una moto con más protección aerodinámica.

    Creo que todos acabamos estos viajes de la misma forma, cansados pero contentos, con el trasero adolorido, pero con una sonrisota de Oreja a Oreja; es un cansancio de esos que se disfrutan.

    En cuanto al Iron Butt. Si lo vas a hacer, asegurate de estar al 100% física y mentalmente, creo que no hay prisa, no tienes que demostrarle nada a nadie y tu salud está primero.

    Un abrazo!

    Nos vemos en el camino… De Hi-viz y reflejantes… Si, aunque parezca agente de transito, mi seguridad es primero…

    1. Mi estimado Rodolfo:
      Gracias por comentar. Mi tobillo ha entrado en una fase de estancamiento, después de 5 meses de haber regresado al trabajo, todavía tengo inflamación que, a veces, me hace pensar que ya no quedaré bien del todo; pero ni así dejaré de rodar.
      Actualmente, mi amigo ha mejorado, parece que todo saldrá bien.
      ¿La infracción? Considero que son “gajes del oficio”, supongo que me salió barato, ahora a extremar precauciones para no ser infraccionado nuevamente (en estas últimas semanas he visto algunos “bikers” detenidos por la PF, supongo que por exceso de velocidad).
      ¿Cascos cerrados? sin duda, es lo mejor para la carretera, además de las aves, no faltan las pedradas que justifican plenamente el llevar casco cerrado.
      ¿Caminos aburridos? El tramo de Tula, Tamps. a Cerritos, SLP es muy aburrido y solitario, en cambio la 57D (el túnel de viento) es muy demandante (y peligrosa), sobretodo si se circula en los carriles de alta.
      Las motos naked son mis preferidas, en efecto el viento es una monserga, pero nada que un buen parabrisas (windshield) no pueda minimizar (por cierto que no tengo).
      Del Iron Butt, en este momento tengo dos desventajas fuertes: mi tobillo en recuperación y mi lentitud (cuando pueda sostener 80 km/h de promedio me consideraré preparado), ¿Demostrar algo? … No … Ruedo por el gusto de rodar, ninguna otra razón.
      ¿Agente de tránsito? … Ni por error me gustaria ser confundido.
      ¡Nos vemos en el camino! ¿Nos veremos …?

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