Abriendo caminos (Otinapa – Santiago Papasquiaro)

Durante alguna etapa de mi vida se tenía establecido que había personas quienes seguían los caminos ya establecidos por otros, las rutas y costumbres que los más experimentados habían impuesto en base a sus hazañas. Los Caminantes son los aprendices y los Exploradores son quienes buscan nuevas rutas y abren senderos para que otros conozcan. La rodada de esta ocasión incluye recorrer un camino nuevo, un camino aparentemente abandonado y que me permitió disfrutar de paisajes nuevos y gente que jamás creí conocer.

Llanos y montañas me esperan
Llanos y montañas me esperan

Me despierto, me despierto un poco tarde con la esperanza. Esa esperanza que por momentos cae, que por momentos se va pero jamás del todo. Siempre queda al menos una chispa que me mantiene aquí, me mantiene simplemente. Poco antes de las 10am voy saliendo de Durango y tomo la carretera a Mazatlán (al poniente de la ciudad), la misma que apenas hace dos días recorrí pero ahora la ruta es distinta. Pasando por las primeras curvas veo una moto “chopper” que va tranquila, a paso constante pero no lento. Va el motociclista y su “mochila”. Ellos rebasan a un trailer pero cuando es mi turno me tardo un poco. Más tarde los alcanzo y los adelanto y me voy un poco delante de ellos a su paso.

Motociclistas responsables
Motociclistas responsables

Por Metates ya circulo varios hectómetros adelante de ellos y me detengo en el mirador Río Chico para tomarles una foto cuando fueran tomando la curva que está en ese lugar (el mismo donde Almighty se detuvo a tomar su primera foto en la rodada Durango – Mazatlán). Ellos me ven y se detienen en el mismo sitio, nos saludamos y me platican que es apenas su segunda salida en moto. Una semana antes habían ido a Nombre de Dios y tienen poco tiempo con su moto, una Honda 500 (no se que modelo es, tal vez una Magna). Él ya había sido motociclista hace años pero con una cross. Se sorprenden un poco al enterarse de la ruta que estoy por realizar aunque el piloto (no recuerdo su nombre) si conoce un poco esos lugares. Tienen ganas de acompañarme pero saben que mi ruta es de terracería principalmente, así que quedamos para salir a rodar en otra ocasión…

¿Nuevos MotoRuteros?
¿Nuevos MotoRuteros?

Llego a El Soldado y ahí tomo la desviación todavía por carretera pavimentada que va a Otinapa. No sabía las condiciones reales que me esperarían en el camino, pero ya son casi las 11am y por momentos me presiono ya que el día avanza rápido. Finalmente decido irme calmado y disfrutando. Vaya, si no logro cumplir el cometido de llegar hasta Santiago Papasquiaro podría salirme por Canatlán y así también disfrutar las vistas que conocí durante la Cuatrimanía Honda Durango 2009. Llego a Otinapa, punto de paso y de almorzar o comer menudo y ricas gorditas en algunas rodadas anteriores. Ahora sólo llego a la estación de ferrocarril y esta vez si le tomo algunas fotos. Este lugar me trae buenos recuerdos de excursiones infantiles, campamentos e incluso alguna vez que se nos fue el tren y por poco nos tuvimos que quedar a pernoctar en ese lugar con el amable hospedaje de algunos humildes habitantes.

Laguna antes de llegar a Otinapa
Laguna antes de llegar a Otinapa
Estación de Ferrocarril en Otinapa
Estación de Ferrocarril en Otinapa
Aún se ven las huellas de los durmientes
Aún se ven las huellas de los durmientes
Algunas casas de Otinapa
Algunas casas de Otinapa
Imagina que hace años había miles de estos por aquí...
Imagina que hace años había miles de estos por aquí...
Protegen a los más pequeños
Protegen a los más pequeños

Dejo atrás Otinapa y voy rumbo a La Luz aún por una carretera pavimentada. Paso por González Ortega y en La Luz llego con algunas personas para informarme y tomar algunas impresiones sobre la ruta que estoy por tomar. Me dicen que está fácil, que en todo el trayecto el camino es transitable así que voy con mucha confianza. Algunos 3 kilómetros delante de este poblado se termina la carpeta asfáltica y la terracería comienza con una fuerte bajada, un desnivel de unos dos metros para el que no bajo mi velocidad y se siente muy bien, ¡como una montaña rusa!

No hay nada como el doble propósito
No hay nada como el doble propósito

Al principio la terracería es muy fácil, muy transitable aunque de pronto hay baches o grandes piedras que no las alcanzo a ver por lo rápido que voy y en algún brinco mi mochila cae de la parrilla pues no la traía bien sujeta. Me detengo y ya la sujeto un poco mejor. El camino va en algunas partes por donde mismo que pasamos en la Cuatrimanía 2009. Ocasionalmente voy rebasando algunas camionetas, todas son de varios años o incluso décadas de antigüedad y en casi todas van familias viajando en ellas. Todas me ceden el paso y se disfruta rodar junto a ellas (no así detrás por el polvo que levantan…).

Caminos verdes
Caminos verdes
Un tanto seco
Un tanto seco

Llego a Ignacio Zaragoza y aunque creo recordar el camino por el que pasé con los cuatrimoteros y endureros prefiero confirmarlo con alguna persona del lugar. Ya cuando estoy seguro de mi ruta continuo por los caminos que en agosto del año estaban cubiertos de lodo y me hicieron patinar a punto de caer en varias ocasiones. Ahora es diferente, voy a mi ritmo, sin presiones de ningún tipo. La terracería de pronto se pone un poco inaccesible, comienza a bajar y llego al bajío donde hace casi 8 meses la DR andaba nadando, casi buceando; pero ahora paso sin una sola mancha de lodo ni rastro de aquella odisea.

En la Cuatrimanía aquí estuvo inundado
En la Cuatrimanía aquí estuvo inundado
Ya es más fácil
Ya es más fácil

Hago los dos cruces de río con fondo rocoso que aquella ocasión batallé para realizar. Hoy lo hago como si nada, no quiero decir que ya sea mucho mejor, sino que creo que comparando y viendo a través del tiempo puedo darme cuenta que tengo un mejor dominio sobre mi moto. Llego a San Diego de Alcalá. Es un pueblo relativamente grande por donde pasan varios caminos. Uno de ellos es por el que vengo (desde el sur), otro es el que va a Canatlán (al oriente), al poniente sale uno a La Plazuela y a la carretera que va de San Miguel de Cruces a Coyotes y al norte sale el camino que seguiré y que comunica varios poblado hasta terminar en Santiago Papasquiaro. Llego con dos señores que pasan este viernes “santo” platicando fuera de una casa. Los interrumpo y ya me responden explicándome ampliamente sobre mi camino y me dan varias indicaciones, así que gracias a eso no tengo mayor problema en llegar a Maymorita y después a Gomelia.

Río Santiago
Río Santiago
En San Diego de Alcalá
En San Diego de Alcalá

Como me habían dicho en San Diego de Alcalá, en Gomelia podría conseguir gasolina y preguntar nuevamente acerca de mi camino. Con esa intención llego a preguntarle a un señor que no me sabe dar información acerca de la gasolina, pero si me habla largo y tendido del camino que me espera y un poco de otros motociclistas que antes han realizado una aventura similar a la que estoy realizando. Me dice que hasta Santiago Papasquiaro podría hacer unas dos horas, el alguna vez trató de hacer esa ruta hace años a caballo, pero no pudo completarla en un día. También me platica que alguna vez vinieron motos (supongo enduro) que hicieron el recorrido por todo el río hasta llegar a Santiago… Me dice que solo hiciera la ruta si mi máquina está bien, y bueno, su consejo está lleno de sabiduría como se verá mas adelante. También se sorprende que hago este viaje solo y con el único motivo de pasearme, de hecho me pregunta varias veces si lo hago sólo como diversión. Me despido, le agradezco y continuo rumbo a Santa Rosa.

¡Gracias!
¡Gracias!

Hasta Santa Rosa todavía voy circulando entre llanos y constantemente junto al Río Santiago. Lo voy cruzando varias veces en lechos rocosos y arenosos. El camino es sencillo, a veces acelero hasta 70 u 80 km/hr sin problemas. En Santa Rosa me detengo y ahí finalmente decido no cargar gasolina, ya que ya había revisado el mapa y la que traigo en el tanque debe ser suficiente para llegar hasta Santiago Papasquiaro sin problemas. Ya llevo una idea aproximada de mi camino gracias al señor que me explicó en Gomelia, pero aún así me acerco a un grupo de 5 o 6 personas que platican y uno de ellos rápidamente me da precisas indicaciones con lo cual ya estoy seguro de como será mi camino. Luego otro añade más información y añade ciertos “callejones”. Luego otro lo regaña por el exceso de información y me hace un rápido resumen. Así algo confundido pero con muchas ganas voy siguiendo un camino que me llevará a subir un cerro a espaldas de este pueblo.

Casi llegando a Santa Rosa
Casi llegando a Santa Rosa
Aquí debería ir una buena frase de un clásico de Cervantes Saavedra
Aquí debería ir una buena frase de un clásico de Cervantes Saavedra
Una vista de Santa Rosa
Una vista de Santa Rosa

Voy rápido, de pronto veo que el camino da una curva donde no tiene sentido que exista y yo me sigo derecho ignorándola. Error. De pronto hay una zanja frente a mi, no muy profunda pero si un tanto brusca para la velocidad que llevo. Freno lo más que puedo y ya cuando la paso mi rueda delantera se clava un poco y me golpeo levemente la rodilla izquierda. La misma que me había raspado en Cuatro Ciénegas. Ahora que lo pienso creo hubiera sido mejor acelerar y echar el cuerpo para atrás, así no hubiera pasado nada. Veo que no hay daños que lamentar y sigo subiendo rumbo a una meseta un tanto incierta, nueva para mi.

Algunos de los pocos seres que vi en esta meseta
Algunos de los pocos seres que vi en esta meseta

De pronto ya no voy por una terracería, el camino es una brecha que va subiendo y al llegar a la meseta solo voy siguiendo el camino “más pisado” de acuerdo a como me lo habían indicado en Santa Rosa y Gomelia. Hay varias desviaciones y por instinto voy siguiendo la que creo que es la correcta. De pronto me encuentro con alguna desviación que me hace dudar y de acuerdo a lo que me habían dicho tomo la de la derecha. Luego por momentos el camino baja un poco, parece que va al Río Santiago lo cual me tranquiliza pero luego sube de nuevo a la meseta y se va a la izquierda. Eso no me agrada tanto, tal vez tomé mal alguna de las múltiples desviaciones. Otra vez el camino sube y va por la meseta para luego bajar paulatinamente en dirección al Río Santiago. ¡Creo que voy bien! No me preocupaba el hecho de perder el rumbo, creo que de un modo u otro podría volver los pasos atrás. Lo que más me preocupaba era quedarme sin gasolina al seguir por mucha distancia un mal rumbo. También me preocupaba caerme en algún lugar donde nadie me viera y hacerme daño. Por lo mismo voy a baja velocidad y muy atento al camino.

Abundaron los paisajes de este tipo
Abundaron los paisajes de este tipo

Comienzo a pasar algunos cercados, abro y cierro las puertas tras de mi. De pronto alcanzo a una camioneta muy vieja que va cargada al parecer de varios trabajadores. A pesar de la soledad del lugar no tengo temor en acercarme a ellos y les pregunto si voy bien, aunque casi estoy seguro quiero confirmarlo con ellos y así lo hacen. Me dicen que vaya por toda la “carretera” y así llegaré hasta mi destino temporal. Les agradezco en gran medida y sigo mi camino, unos metros más adelante me detengo a tomar unas fotos al Río Santiago.

Un gusto encontrarnos de nuevo
Un gusto encontrarnos de nuevo
Una pequeña bajada
Una pequeña bajada
Que bonito
Que bonito
Los Caracoles, Dgo.
Los Caracoles, Dgo.

Al llegar al Río creía que el camino seguiría a su lado, pero se desvía un poco pasando por el rancho Los Caracoles y comienza a subir de nuevo ahora por otros cerros. Aquí ya no llevo incertidumbre de si voy o no por buen camino, ahora ya disfruto más de cada curva, cada ligero derrape y de la potencia de mi DR, la intrépida. Sigo cruzando varias puertas de guardaganado cerrando cada una a mi paso. El camino baja y sube, ya no hay desviaciones que me hagan dudar y si las encuentro sólo sigo las que llevan ese recorrido que va en cierto modo paralelo al Río Santiago que por momentos se aleja y por momentos se acerca para incluso por momentos desaparecer de la vista.

¿Necesitas más? Yo si
¿Necesitas más? Yo si
No es Cuatro Ciénegas pero tiene algo...
No es Cuatro Ciénegas pero tiene algo...
...especial
...especial

Ahora ya llegué a un llano. El camino va junto al Río y ya no hay mas subidas y bajadas. Finalmente llegué a ese terreno plano que me habían mencionado las diversas personas que me asesoraron sobre mi ruta. Me siento tranquilo pero a la vez un tanto inquieto pues a estas alturas ya debería haber encontrado algún poblado. Así voy cuando cruzo de nueva cuenta el Río Santiago y me dirijo a unas casas que se ven a lo lejos. Aunque el camino no pasa por ellas tomo una desviación que me acerca para ver si hay alguien y preguntarle de la ruta. Parece que no hay nadie, pero me acerco y de pronto salen varios niños de una casa grande y vieja. Muy decididos y emocionados abren la puerta de la propiedad y me interrogan sobre mi viaje y sobre todo de la moto. Yo no les hago mucho caso de momento pues veo que va saliendo un señor de la casa y me interesa antes que nada identificarme con él. Lo saludo, me dice que ese lugar se llama Acatita, le consulto por mi camino y me dice que me regrese unos metros, cruce de nuevo el río y tome un camino que va a la izquierda, ya que el que yo pretendía tomar me llevaría a rodear más y a cruzar varias puertas de alambre de púas. Me despido de él y de los niños que la verdad me sorprendieron bastante. Normalmente tenemos la referencia de que la gente de rancho es tímida y casi no habla, pero estos niños se mostraron muy desenvueltos para su edad y con mucha confianza al dirigirse a un extraño, a un viajero. Así es como me sentí al llegar a Acatita, ya que fui auxiliado con información y ni siquiera se me preguntó que hacía ahí ni nada.

Por ahí llegué a Acatita
Por ahí llegué a Acatita
Invadiendo arena intacta
Invadiendo arena intacta

Ya cuando voy en el rumbo correcto cruzo otra puerta, luego paso por un pequeño banco de arena que parece intacto, hasta me siento mal al profanar ese sitio. No se ve huella de animal, persona o cosa alguna sobre él. Ya el camino vuelve a ser terracería desde aquí y puedo ir rápido de nuevo. De pronto subo un poco a los cerros, voy por mesetas, bajo un poco, voy bordeando los cerros, etc. y siempre a buena velocidad y disfrutando de paisajes cambiantes e irrepetibles. Por momentos el camino vuelve a pasar por el Río Santiago y lo cruzo repetidas ocasiones. Se disfruta mucho pues de pronto hace algo de calor y sentir esa fresca agua en los pies y salpicando el motor es algo especial. Amigos cuatrimoteros y endureros: ¡tienen que recorrer esta ruta!

¿Sabes como se llama el cerro del centro?
¿Sabes como se llama el cerro del centro?
Una vista del Río Santiago
Una vista del Río Santiago
Uno de tantos cruces de río
Uno de tantos cruces de río

Cruzo por varios pueblos como San Pedro de Tenerapa, San Manuel de la Galera, Santa Rita, Santa Teresa, etc. y en casi todos ellos me detengo con la poca gente que veo en la calle, pues muchos están en sus casas como dictan las costumbre católicas. Sólo me detengo a preguntarles si voy por buen camino aunque de por si casi no es necesario, no hay muchas desviaciones y el camino por el que voy es el mas grande, una terracería en muy buenas condiciones.

Acercamientos
Acercamientos
Este fue muy divertido
Este fue muy divertido

Voy muy rápido, unos 90km/hr y como hay varios vados, la mayoría me permiten saltar algunos centímetros, claro disminuyendo un poco la velocidad para no descontrolarme. De pronto veo dos camionetas detenidas en el otro carril. Disminuyo mi velocidad por precaución pues veo que hay algunos niños que juegan en el piso. En eso veo que viene una camioneta a toda velocidad en dirección contraria a la que yo llevo. No se detiene ni disminuye su velocidad al verme a mi y a las camionetas. Tengo que hacerme para un lado, pues por esta ocasión si fui invisible para este conductor, al igual que los niños que no le representaron un motivo para al menos frenar un poco. Afortunadamente no pasó nada. No se si este señor iba alcoholizado o esa es su forma de conducir, pero estoy seguro que personas como el son quienes producen la mayor parte de los accidentes. No me refiero a respetar reglas de vialidad, hablemos de sentido común y respeto a terceros.

Ese tipo de casas me invitan a querer conocer su historia
Ese tipo de casas me invitan a querer conocer su historia
Por esta ocasión preferiría más terracería
Por esta ocasión preferiría más terracería

Paso por San Nicolás, que es donde termina la terracería y comienza el pavimento asfáltico. Hasta prefiero que en lugar de carpeta asfáltica el camino sea de terracería como por el que venía. Creo que voy descubriendo que las terracerías en buenas condiciones son donde más disfruto al rodar, bueno, eso y una carretera con buen pavimento y curvas cerradas, como la zona del Espinazo del Diablo. Llego a Santiago Papasquiaro, cruzo el centro que se ve agradable, tranquilo para al menos pasar un día por ese pueblo (¿o ciudad?) conociéndolo.

Trabajos de remodelación en el Centro Cultural Revueltas
Trabajos de remodelación en el Centro Cultural Revueltas
Silvestre Revueltas
Silvestre Revueltas

Quería buscar un buen lugar para comer, algún restaurant o tacos de los que ya me habían recomendado, pero ya es un poco tarde, así que como veo varios establecimientos donde venden pollo abiertos entro a uno donde se ve mucha gente comiendo. Disfruto (¿o devoro?) algunas piezas de pollo acompañadas de esa rica salsita que no pica pero le da sabor, mientras veo a unos jóvenes que acaban de terminar alguna actividad religiosa por las fiestas de las fechas. Me llama la atención una frase que se menciona en la espalda de sus playeras: “El no se rindió, ¿y tu?”. Lleno el tanque de gasolina sin tener que haber usado la reserva y ya tomo la carretera de regreso a Durango a las 5pm. Este trayecto será mucho más rápido que el que por terracería me llevó 6 horas.

Jamás había rodado por esta carretera, por estas curvas que están apenas saliendo de Santiago. No son muy buenas, son un tanto cerradas pero no tan espectaculares. La carretera es de tres carriles y de nueva cuenta voy disfrutando de paisajes prácticamente nuevos para mi. En Santiago sólo había estado una vez de paso, cuando iba a Topia en camión hace ya varios años.

Río Santiago desde el puente
Río Santiago desde el puente
Salón de Usos Múltiples del ITSP (en algo colaboré)
Salón de Usos Múltiples del ITSP (en algo colaboré)

Luego de unos 20km de curvas comienzan las rectas, pero no, esta vez no son aburridas pues pasa algo extraño. Aunque no soy un melómano, aunque ya varias veces había escuchado estas canciones algo lo hace diferente esta ocasión. Por momentos incluso voy “saltando” en la DR al compás de los ritmos de Caifanes, los Fabulosos Cadillacs, Héroes del Silencio, Soda Stereo, un poco de rock independiente argentino, incluso Maná y Enanitos Verdes. No se que fue, tal vez la satisfacción de haber completado esta travesía que supongo pocos la han realizado. Tal vez fue simplemente un momento de felicidad, si, de felicidad. Tal vez sólo fue acordarme un poco de ti con cada canción. O tal vez todo, no lo se.

Justos reclamos, pero creo va a permanecer sin luz...
Justos reclamos, pero creo va a permanecer sin luz...
Presa Peña del Aguila (en movimiento)
Presa Peña del Aguila (en movimiento)

Paso por Nuevo Ideal, Canatlán y multitud de poblados que no mencionaré. Estos dos municipios: Canatlán y Nuevo Ideal me verán rodar posteriormente, sobre todo Nuevo Ideal con su Laguna de Santiaguillo. Ruedo sin viento en contra, sólo dejo correr a la DR que sin problemas parece que su ritmo ideal ahora va decididamente sobre los 100km/hr, a mi también de momento no me interesa demasiado el excesivo consumo de gasolina. Llego a Durango todavía con la emoción de la rodada, me gustaría alguna vez compartirla con mas gente. Ojalá alguna vez los que leen esto se animen a rodar por ahí o al menos ya saben de un nuevo camino que tiene nuestro estado.

Distancia total recorrida: 388km, de los cuales aproximadamente 160 fueron terracería

La parte norte del recorrido
La parte norte del recorrido
La parte sur del recorrido (principio y fin)
La parte sur del recorrido (principio y fin)

11 thoughts on “Abriendo caminos (Otinapa – Santiago Papasquiaro)

  1. Hay weeeey, diria el payaso platanito, tus aventuras siguen por terrenos inospitos, me quede en la platica de la gasolina, pero no puedo irme a dormir sin agandallarme el primis¡¡¡¡¡¡¡

    1. Fue sin querer queriendo jaja, hace años como scout quise hacer una ruta similar a esta o casi la misma pero a pie y siguiendo más de cerca el trazo del Río Santiago. Esta ocasión fue algo así como una revancha para hacer lo más parecido posible en la moto… Si son terrenos desolados pero bueno, así es en partes mi Durango

      Motoso Team: Hay weeeey, diria el payaso platanito, tus aventuras siguen por terrenos inospitos, me quede en la platica de la gasolina, pero no puedo irme a dormir sin agandallarme el primis¡¡¡¡¡¡¡  

  2. Aaron ahora si, oye canijo seis horas de tierra, mis respetos, una ponchadura seria un dolor de cabeza en esos lugares tan inospitos, si bien siempre hay gente relativamente cerca, hacer rutas de ese tipo implica jugarsela un buen a que no tendras percanses, digo yo se que es imposible traer equipo medico y mecanico (a menos que seas hijo de algun gober en su BMW) pero vamos hombre muy buena ruta.
    es interesante ver el cambio que a sufrido el terreno con respecto a cuando fue la cuatrimania, uno juraria que son parajes distintos.
    Ojala el cuate de la Honda se anime a rodar, muy bella maquina, se ve bien conservada.
    buenas fotos, me gusto las de las casas, sabes el nombre de este cerro y el arbol solitario.
    La gente en esos lugares suele ser amable y sencilla, solo hay que ser educado, pues hay veces en que desconocen las intenciones de uno, ademas valla que saben platicar, de hecho el sabado pasado Beto y yo fuimos confundidos por guardabosques ya veran la anecdota completa en el proximo relato (ya desvirtue).
    Ojo con las Zanjas, comprate unas rodilleras no son caras….
    Saludos hasta Durango, me encanto el relato, al puro estilo Aaron de vuelta.

    1. Fe de erratas: no fueron 6 horas de terracería, en realidad sólo fueron unas 4.5 horas y bueno, al menos 2.5 horas de terracería fueron rodando en caminos muy transitados donde cualquier camioneta me hubiera podido auxiliar…

      Gracias por tus comentarios Motoso. Esta rodada también me gustó mucho con su relato, pero igual si me quedé con esa inquietud de si algo me pasara por allá. De hecho ya en estos días estoy tratando de conseguir un tipo de servicio de “rescate” ante posibles contingencias. Es algo relativamente improvisado pero que pudiera ser de mucha utilidad en la práctica o tal vez no tanto. No lo se…

      ¿Guardabosques? jaja, está bien, ya sube el relato, bueno, se que seguro no tardarás mucho pues ya llevas dos consecutivos… Las rodilleras no las he conseguido, en serio que si las quiero comprar pero nada más no llegan pffff a ver si la próxima semana, si no voy a tener que comenzar a comprar mi equipo y refacciones en otras ciudades…

      Saludos

      Motoso Team: Aaron ahora si, oye canijo seis horas de tierra, mis respetos, una ponchadura seria un dolor de cabeza en esos lugares tan inospitos, si bien siempre hay gente relativamente cerca, hacer rutas de ese tipo implica jugarsela un buen a que no tendras percanses, digo yo se que es imposible traer equipo medico y mecanico (a menos que seas hijo de algun gober en su BMW) pero vamos hombre muy buena ruta.
      es interesante ver el cambio que a sufrido el terreno con respecto a cuando fue la cuatrimania, uno juraria que son parajes distintos.
      Ojala el cuate de la Honda se anime a rodar, muy bella maquina, se ve bien conservada.
      buenas fotos, me gusto las de las casas, sabes el nombre de este cerro y el arbol solitario.
      La gente en esos lugares suele ser amable y sencilla, solo hay que ser educado, pues hay veces en que desconocen las intenciones de uno, ademas valla que saben platicar, de hecho el sabado pasado Beto y yo fuimos confundidos por guardabosques ya veran la anecdota completa en el proximo relato (ya desvirtue).
      Ojo con las Zanjas, comprate unas rodilleras no son caras….
      Saludos hasta Durango, me encanto el relato, al puro estilo Aaron de vuelta.  

    1. Almighty: Y YO porque NO habia leido tan buen post? NO no no no… muy mal…  

      No se, pasó desapercibido a pesar de haber sido una muy buena rodada para mi… ¡Pero que bueno que te lo encontraste! A ver si alguien más se acuerda jeje

    1. Almighty: Rompeme las bolas con tan buena foto, me gusto de lo mejor que se ha visto en estos lados felicidades Aarón.  

      Gracias Almighty, sólo fue una espontánea cuando me paré a tomar algún paisaje y resultó una mejor foto ese acercamiento… De pronto uno encuentra cosas así en el rincón menos esperado de nuestro México

  3. Y donde estan estos amigos???? NO les diste tarjeta de presentación jejeje, por cierto este paradero es el primero donde me pare a tomar fotos aquella vez que nos fuimos a Mazatlan verdad? (disculpa ahorita solo ando viendo fotos NO leo) jajaja.

    kñk

    1. Almighty: Y donde estan estos amigos???? NO les diste tarjeta de presentación jejeje, por cierto este paradero es el primero donde me pare a tomar fotos aquella vez que nos fuimos a Mazatlan verdad? (disculpa ahorita solo ando viendo fotos NO leo) jajaja.  

      Ni idea de donde están, claro que si les di tarjeta de presentación pero ya no se comunicaron jamás. Aunque ahora que lo pienso un poco en la rodada de ayer me crucé con una moto similar cuando yo recién iniciaba mi rodada, pero ni idea de si era el mismo amigo o no…

      Y si, ese “mirador” es el mismo ahí donde te paraste aquella ocasión…

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