Costa a Costa (Primera parte).

Augusto Galicia López

“… observo que se acerca una persona con un arma colgada de la espalda  …

Causas y preparativos.

A raíz de mi viaje a Guatemala el pasado diciembre 2013, fui invitado por los amigos de Puebla en dos Ruedas (Miguel Sánchez y Oscar Munive, http://pueblaendosruedas.com/?p=465) para platicar sobre mis experiencias de viaje. Durante la charla me preguntaron sobre proyectos futuros y me aventuré a prometerles un viaje de costa a costa, con la intención de preparar un posible viaje a Vancouver. Tan pronto terminó la charla, empecé a imaginar como podría ser un recorrido que llegara a una ciudad del pacífico y a otra del golfo. La primera opción, sin duda, es ir de Acapulco a Veracruz, o viceversa, pero quería una ruta más larga, así que acudí al Maps para intentar algo que fuera mayor a dos mil km. Entre las posibilidades, hice una aproximación de Mazatlán a Tampico con el atractivo de recorrer el famoso “espinazo del diablo” del cual había oído muchas historias, desde 1973, cuando dos operadores de un autobús de línea, me decían muy “entusiasmados”: “… hay curvas donde sólo cabe un mueble …”.

La propuesta inicial para el viaje Costa a Costa, 3200 km.
La propuesta inicial para el viaje Costa a Costa, 3200 km.

Antes de intentar semejante viaje, fui a Juquila, Oax. http://motorutamexico.com/2014/03/12/viaje-a-juquila/ para sentir una rodada de más de mil km en menos de 48 horas, en la que salvo algunos “pequeños” sustos y un poco de cansancio, pude calibrar el nivel de exigencia para una ruta larga.

Como es mi costumbre, lancé una primera invitación en FB a los amigos de MotoRuta, para efectuarla entre el 19 y 25 de abril, hubo una buena cantidad de comentarios y algunas posibilidades de adhesión, tanto en la rodada como en el paso por las ciudades propuestas. Definitivamente, los comentarios me animaron para efectuar el viaje.

Al empezar la semana santa, volví a hacer la invitación en la forma de una primera llamada, para empezar el domingo 20 de abril y terminar el jueves 24, haciendo pernoctas en Tepic, Nay., en Durango, Dgo., en Monterrey, N.L. y en Tampico, Tamps. Tanto la primera, como las subsecuentes llamadas estuvieron llenas de buenos deseos de viaje (y una que otra recomendación de cambiar el paso por Tamaulipas, debido a recientes balaceras en sus principales ciudades, incluyendo Tampico), ninguna adhesión a la rodada y las confirmaciones para saludarnos en Durango, por parte de Aaron Martínez, Cesar Ont y en Monterrey de Mario Pérez, mejor conocido como el Guardián del Topo. Todo estaba listo para salir el domingo 20 por la mañana.

Inicio de la rodada.

Después de la tercera llamada y a la voz de “no hay fecha que no se cumpla”, como reza el conocido refrán, el domingo de marras, a las 7:00 AM me despido  de mi esposa e inicio mi viaje Costa a Costa (con iniciales mayúsculas, tanto  por la longitud del recorrido como por las expectativas).

El camino a Tepic.

El primer día de recorrido tenía como meta rodar de Puebla a Tepic, por autopistas, aunque aburridas permiten asegurar todo el recorrido en el menor tiempo posible, así que, además de la concentración necesaria para rodar, sólo había que agregar el cuidado de la existencia de combustible, debido a la ausencia de indicador de nivel. Así que mi primera escala técnica es la estación de gasolina de Calpulalpan en el arco norte, para asegurar la llegada hasta pasar Atlacomulco, donde recuerdo que hay otra gasolinera … ¡Oh buena sorpresa! … hay una nueva estación de gasolina en Tula, Hgo. sin salir del arco norte, lo que me da tranquilidad pues puedo avanzar hasta Maravatío, donde hago otra escala técnica (café, galletas y revisión de la moto y el equipaje).

Carroñeros MC de México D.F
Carroñeros MC de México D.F

A menudo ocurre que donde paro alguien se  me acerca para preguntar por la marca, el modelo o la cilindrada de la moto con la consabida frase: “buen viaje”. La jornada continúa y a las orillas del lago de Cuitzeo, avisto cuatro motos estacionadas y saludo a los viajeros. No recuerdo haber pasado por alguna gasolinera antes de que la alarma de bajo nivel de combustible empiece a parpadear y disminuyo la velocidad para tratar de alargar la reserva, no se qué distancia falte para que pueda recargar, por los espejos puedo ver que se aproximan algunas motos y son los que saludé hacía poco, me rebasan y me devuelven el saludo.Aproximadamente 35 km dura mi preocupación por combustible, al llegar a la caseta de peaje de Zamora, encuentro a los motociclistas, van a Mazatlán a la semana de la moto, manejan Harleys, una Yamaha R1 y una Vstrom 650 (aunque este último, quien llevaba pareja de copiloto, después me comentó que no formaba parte del grupo, pero sí iba a Mazatlán, pero pasando por Puerto Vallarta) y son miembros del motoclub carroñeros del DF, y me preguntan si también yo necesito combustible, la respuesta afirmativa extiende el comentario indicándome que la estación de gasolina más próxima está en el poblado de Endocuareo y hay que salir de la autopista. Enfrente de nosotros hay un retén de la policia federal que me lo confirma, por lo que abandono temporalmente la vía rápida para rellenar el tanque de combustible, al regresar intercambio algunos comentarios intrascendentes con los carroñeros y prosigo hacia Guadalajara. Empiezo a cruzar la perla tapatía, un poco después de las 15:00 horas no sin antes rehidratarme y comer una pizza.

La catedral de Tepic, Nay.
La catedral de Tepic, Nay.

El cruce por la avenida Lázaro Cárdenas se da sin novedad, a una velocidad muy constante, con el poco tráfico dominguero http://www.youtube.com/watch?v=AIKYriQw8U8&feature=youtu.be

A la salida de la perla de occidente, relleno el tanque para continuar hacia Tepic, que es mi objetivo del día. El resto del viaje a la capital nayarita no me presenta ningún contratiempo, así que a las 17:00 (Tiempo del pacífico) ya estoy tomando las primeras fotos del día para compartirlas con los amigos de MotoRuta. Recibo mensaje de Zolín quien me pregunta por la ruta, le devuelvo el mensaje, dándole mi ubicación y mi estado y me recomienda salir a probar la carne en su jugo, ni tardo ni perezoso, pregunto por un buen restaurante donde sirvan carne en su jugo y me recomiendan un restaurante llamado “El reino salvaje”, llego al lugar y sin demora pido la carne en su jugo y me llevan un caldo de carne muy salado acompañado de salsas, frijoles, verduras y mucho aguacate, casi devoro el platillo, pero no puedo acompañarlo de una buena cerveza así que termino con cierta insatisfacción, pero ni modo, aparentemente llené el estómago, así que a descansar y revisar el plan para el otro día. Entre los mensajes del día, destaca uno de Aaron que me dice, más o menos, “… si vienes por la libre de Mazatlán a Durango, ten cuidado por las curvas que los trailers toman en sentido contrario y por la grava del camino …”, Le agradezco las recomendaciones y sigo preparando la rodada del otro día.

El parque central y la catedral de Tepic, Nay.
El parque central y la catedral de Tepic, Nay.

 Primer objetivo: Mazatlán.

Ya son pasaditas las 6:00 AM, hora local, así que aseguro mi equipaje a la moto y empiezo la jornada correspondiente con rumbo a Mazatlán, Sin., espero llegar en unas 3 horas de viaje por autopista. Ruedo sin presiones, disfrutando de la frescura de la mañana, porque conforme avance el reloj me iré encontrando con más calor hasta llegar al puerto del famoso carnaval. Ante de que empiece a preocuparme por la gasolina, diviso una estación de combustible un poco después de Escuinapa, así que sin dudarlo me detengo a rellenar el tanque para asegurar que mi viaje no sufrirá contratiempos por la falta de combustible.

El primer objetivo cumplido. ¡Mazatlán!
El primer objetivo cumplido. ¡Mazatlán!

La llegada a Mazatlan se da sin contratiempos, voy buscando la vía hacia las calles costeras y casi por casualidad me encuentro de frente con el famoso paseo de Olas Altas (o eso creo). Lo recorro, con ánimo y enciendo la cámara de video para tener algo que compartir a los amigos de MRM http://youtu.be/5WnGWaGu458.

La belleza del oceáno pacífico en Mazatlán, Sin.
La belleza del oceáno pacífico en Mazatlán, Sin.

 

A través de este paseo trato de llenarme de las hermosas vistas que me ofrece Mazatlán y luego de la escala de rigor, me encamino a cumplir la siguiente etapa de mi viaje: La ciudad de Durango.

En Villa Unión (creo que así se llama), me detengo a rellenar el tanque y pregunto por la carretera a Durango y me contestan que, por la libre, son 300 km de pura sierra, así que decido viajar por la autopista, pero al llegar a la bifurcación, me equivoco y subo un puente que me conduce a la carretera libre, mi primera reacción es regresar, pero después de un segundo o dos de duda, me pregunto: ¿Y por qué no me sigo por la libre? Así voy a pasar por el “espinazo del diablo”, casi en automático me veo pasando el poblado de Concordia y empieza el ascenso de la sierra madre occidental http://youtu.be/srZqfn5lWIc

Entrando al estado natal de Doroteo Arango.
Entrando al estado natal de Doroteo Arango.

Voy al encuentro del famoso “espinazo”. La carretera libre es una delicia, las curvas se suceden y la moto las va tomando de forma natural, hago un par de detenciones para capturar la belleza de esta sierra; en la primera, observo que se acerca una persona con un arma colgada de la espalda y mis sensores de alerta se activan, pero conforme se va acercando veo que lo acompañan dos cachorrillos y en unos instantes más, saludo de palabra a un joven (cazador supongo), que aparentemente está entrenando a sus pequeños compañeros de andanzas.  Mi recorrido se ve alertado por los letreros que advierten que en las curvas hay vehículos que invaden el carril contrario, por lo que aguzo mis sentidos para evitar algún percance, sin embargo, los letreros no alcanzan a advertir de que empieza un gran tramo (alrededor de 30 km) con grava suelta y chapapote (y curvas), por lo que la probabilidad de derrapar aumenta y reduzco la velocidad porque no quiero saludar a las hormigas.

Excelentes amigos Duranguenses: Jael, Aaron y César.
Excelentes amigos Duranguenses: Jael, Aaron y César.

Doy una curva y aparece un letrero que me indica que estoy en el “espinazo del diablo”, eso me anima y enciendo la cámara para tener material que compartir  http://youtu.be/HrG1g1dBBHM

El famoso “Espinazo del Diablo”.
El famoso “Espinazo del Diablo”.
Reunión del MC Centauro en Durango.
Reunión del MC Centauro en Durango.

 

Con motivo de la semana de la moto en Mazatlán, se cruzan por mi camino algunos grupos pequeños de motociclistas, que ruedan mayormente en Harley casi todos me devuelven el saludo o me saludan. Empiezo a sentir preocupación por la gasolina y después de pasar un retén militar, donde me preguntan a donde voy, que llevo, e inclusive me piden mostrar los objetos de mi maleta de tanque, … , llego a La Ciudad (así se llama el poblado de 3000 hab.), donde puedo rellenar el tanque, e ingresar a la autopista, porque el reloj me indica que son casi las 17:00 y no quiero manejar de noche por donde no conozco.

Nuevamente, en una autopista, … aumento la velocidad y empiezan aparecer los letreros que me indican que estoy llegando a Durango, tan pronto entro a la ciudad, me detengo para mandar mensajes y después a buscar la plaza central. “Preguntando se llega a Roma” porque no habría de llegar a la plaza de armas de Durango, así que después de algunas vueltas … preguntando, me encuentro frente a la catedral y veo muchas motos estacionadas, así que me detengo para volver a preguntar y me salen al encuentro dos personas que me preguntan de donde vengo y me invitan a quedarme para participar en una concentración de motociclistas para acudir a la semana de la moto en Mazatlán, son del moto club Centauro, después de una breve charla en la cual interviene el secretario de turismo del municipio, me invitan a acompañarlos a rodar con ellos por  la ciudad, así que ruedo con ellos durante tres o cuatro calles, y me separo para buscar donde quedarme http://youtu.be/RuCX7V78vuQ

Los amigos de Durango, de Izq. A Der. César, Jael y Aarón.
Los amigos de Durango, de Izq. A Der. César, Jael y Aarón.
catedral de Durango, simplemente ... ¡Maravillosa!.
catedral de Durango, simplemente … ¡Maravillosa!.

 

Ya instalado, recibo mensajes de los amigos de Durango, Aaron (Suzuki DR 200, además, fundador de MotoRuta Mexico.) y César (Dinamo 250 personalizada), les doy mi ubicación y en menos de cinco minutos ya estoy platicando con ellos (y con Jael, Itálika TC 200, un amigo de ambos) y caminando rumbo al “Zocabón”, que es un buen restaurante donde recupero fuerzas después de la jornada. Una buena comida y un par de cervezas todo lo reparan y más cuando la generosidad de los amigos duranguenses, no me dejan pagar, estoy en deuda con ellos.

 

Después de la cena, hacemos una rodadita por la ciudad, visitamos la estación del teleférico, desde donde se aprecia una magnífica panorámica de la ciudad y luego descendemos hacia la plaza de armas, donde tomamos las últimas fotos del día, nos despedimos y los invito a que visiten el centro del País, naturalmente con Puebla como destino incluído.

¡Ya casi estoy a la mitad del viaje y todo ha salido muy bien!

 

 

21 thoughts on “Costa a Costa (Primera parte).

  1. Buena narrativa profe, cuando hace uno viajes asi de maratonicos se pierde uno de muchas cosas, y otras tantas quedan capturadas solo para nosotros,esas largas platicas con nosotros mismos… cuantos paisajes hay que se quedan solo para uno, en este tipos de viajes casi no hay tiempo para eso de las fotos, pareciera que importan mas los kilometros, pero asi se va forjando uno El “callo”(tal vez solo la espalda y nalgas de acero)…en mazatlan esta la estatua del Pedro Infante con su moto y todo, ahhh como le traigo ganas de tomarme una fotito con el…creo que no paso a saludarlo profe, tendra que regresar.
    Ver al Aaron es hasta raro, anda en una etapa muy bici-hermitaña jeje y en efecto es uno de los 4 iniciadores, los encuentros con los amigos hacen que este viaje no sea solo un reto come kilometros, pendientes de la segunda parte, un saludo de oso desde Leon.

    1. Saludos amigo Motoso.
      Un honor que seas el primero en comentar.
      Ahora que lo mencionas, no tenía idea de la estatua de Pedro Infante y, pués tienes razón es un buen pretexto para regresar, tu dices cuando …
      Acerca de lo maratónico del viaje, otra vez tienes razón, cubrir muchos kilómetros se vuelven casi una obsesión y las fotos se quedan grabadas, sólo para quien viaja.
      Y vuelves a tener razón, el encuentro con amigos que no conoces, más que por referencias, le dan un toque excepcional a este tipo de rodadas. En lo que a mi respecta todavía me falta conocer al fantástico piloto de “motos de niña” que es de los cuatro iniciadores. Espero que sea pronto.
      Nuevamente saludos y …
      ¡Nos vemos en el camino!

      1. Hola, que bueno volver a leer relatos de estos, espero próximamente leer el siguiente. Dices con frecuencia que temías por la gasolina, nosotros solemos cargar un bidón de gasolina extra cuando vamos por caminos donde no hay gas. Saludos desde qro.

  2. Pues la verdad que está muy bueno el relato y las fotos y los videos hacen que den ganas de hacer esa ruta tambien. Muchas felicidades por haberte animado a hacer un viaje tan largo pero que seguramente estuvo lleno de satisfacciones.

    Un saludo y espero la segunda parte 🙂

    1. Hola Armin Langle.
      Gracias por tus comentarios. Efectivamente, fue un viaje largo, pero espero que haya otros incluso más largos. ¿Satisfacciones? Hubo muchas, la primera es regresar y compartir el relato con ustedes que amablemente lo leen.
      Saludos.
      ¡Nos vemos en el camino!

  3. Hola. Un gusto volver a leer relatos de viajes tan añorados como el que has hecho. Primero felicitarte por la redacción, porque en general algunos escriben con bastantes faltas, jejejejeejj. Luego comentas bastante el problema de la gasolina, no se sí el tanque es pequeño o no lleva medidor, el caso es que yo en alguna ocasión como nos metemos mucho por el campo he usado un bidón extra amarrado a la moto para casos de emergencia. Ahora me encuentro sin moto porque vendí mi Falcón pero espero pronto volver a tener una con la que pueda ir a visitar al buen Aaron a Durango. Sl2 desde Qro

    1. Hola Polo.
      Me da gusto que te agrade leer estos relatos. Sobre la redacción, doble agradecimiento, hago lo que puedo.
      Acerca de la gasolina, el tanque es de 14 litros, que me da una autonomía cercana a los 250 km y la Suzuki Gladius no tiene medidor, sólo el testigo de bajo nivel que se enciende cuando tiene 3 litros (esta es la reserva), con ellos puedo rodar entre 50 y 60 km. Con estos números, supongo que el problema de la gasolina no es tan grave, no obstante, el desconocimiento de esas carreteras, tan solitarias y con pocas estaciones de gas, siempre me tuvieron con cierta preocupación. Antes de iniciar el viaje, consideré llevar un garrafón extra, pero sólo tengo uno de 10 litros que ocupaba mucho espacio y terminé por dejarlo. Ahora estoy considerando conseguir un bidón de 5 litros o ver la posibilidad de cambiar el tanque por uno más grande.
      Saludos
      “Nos vemos en el camino”

  4. Hola, que bueno volver a leer relatos de estos, espero próximamente leer el siguiente. Dices con frecuencia que temías por la gasolina, nosotros solemos cargar un bidón de gasolina extra cuando vamos por caminos donde no hay gas. Saludos desde qro.

  5. Gracias Profe por este relato que me sirve de pretexto para sentarme un rato a leer y disfrutar de esta mitad de la aventura acompañado de un café aquí en la oficina.

    Por nuestra platica en Monterrey ya me había dado una idea del viaje pero ahora con mayor detalle y con las fotos es una perspectiva muy diferente.

    Tantos lugares y paisajes que me dan ganas de estar ahí. El espinazo del diablo ese mítico lugar lleno de tantas historias de terror entre los transportistas. Recuerdo que de niño cuando viajábamos en autobús a S.L.P. tenía la costumbre de irme lo más cerca al conductor para ir disfrutando el paisaje. Nunca faltaba una historia del Espinazo del Diablo donde el protagonista era el chofer o algún pasajero que iba platicando con él.

    El problema de la gasolina yo creo que es más por la emoción de ir rodando y no quererse detener.

    Espero con muchas ansias la segunda parte de la aventura.

    Saludos desde Monterrey

    1. Mi estimado amigo Guardián, un placer saludarte y agradecer tu disposición a la lectura de la primera parte del relato de este viaje.
      Sin duda, el espinazo del diablo es el mejor tramo carretero desde mi salida de Puebla hasta mi llegada a Monterrey, lo sinuoso del camino lo hace muy divertido, y debido a algunas modificaciones para ensanchar las curvas más pronunciadas, según me comentaron los amigos de Durango, ahora ya no es tan peligroso, pero sigue siendo muy divertido. Esas historias de los transportistas hacen que la imaginación le de un atractivo adicional y casi mágico al “espinazo”. Cuando quieras (y puedas), hacemos una rodada por allá.
      Aunque la gasolina fue una mis mayores preocupaciones, tienes razón al afirmar que la emoción aumenta ese ligero temor, que espero pueda corregir antes de la siguiente rodada.
      La segunda parte ya está muy próxima.
      Saludos
      “Nos vemos en el camino” (Espero que sea el “espinazo del diablo”)

  6. Que buena rodada Augusto!!!!
    Gracias por compartir y dejarnos ser parte de ella, ya que no pudimos acompañarte físicamente estuvimos al pendiente.
    Que padre que te animaste a hacer esa rodadota, creo que se requiere mucha condición y determinación.
    En poco más de un año ya estas rodando al nivel que la mayoría soñamos, me da mucho gusto ver lo que estas haciendo. Tambien me da mucho gusto que tuviste la oportunidad de convivir con varios MotoRuteros del pais, especialmente con Aaron y el Guardian que son de los que conozco por sus relatos y chateando de vez en cuando.
    Que tal estuvo la carne en su jugo? Una pena que no pudiste bajarla con una chelita, por esas latitudes ya es muy popular la Pacifico.
    Ya estas cada vez más preparado para el iron butt / saddle sore, aunque creo que vas a necesitar una moto con mas autonomía o que te permita tener más información del consumo de combustible.
    En verdad disfruto mucho tus relatos, tu narración es muy buena y se agradece el cuidado de la ortografía. Esperamos con ansias la segunda parte
    Nos vemos en el camino… de Hi-Viz y reflejantes…

    1. Que tal mi buen amigo Rodolfo.
      Gracias por leer, por acompañarme, a través del grupo de conversación y los SMS durante todo el trayecto.
      La rodada fue una buena idea, me permite calibrar algunos proyectos mayores y mejores. El Iron Butt es una posibilidad que no descarto, es probable que la intente este mismo año, aún con la carencia de indicador de gasolina.
      Espero que antes de lo pensado podamos compartir alguna rodada más por estos, nuestros rumbos. Creo que nos queda mucho por conocer y rodar en los estados vecinos, particularmente, Oaxaca, Guerrero y Veracruz.
      Saludos
      “Nos vemos en el camino” (de próximas rodadas)

  7. Con lo que me gusta leer, dejare por aquí mi comentario espero que no cause incomodidad a veces trato de ser directo y un poco visceral pero por favor no se sienta simplemente es claridad y tome en cuenta que estoy abierto al dialogo…

  8. Profesor Augusto pudimos hablar muy poco sobre este viaje cuando nos vimos, casi, casi fue una plática de actualización pero gracias a este sitio y sobre todo a que se anima a escribir puedo descubrir, imaginarme y acercarme a una ruta que espero un buen día hacerla (solo que en baja cc) ya sabe mi afición a la baja cc es tan poderosa que me hace imaginar que puedo hacer algo que parece tan fácil en algo (moto baja cc) que parece tan imposible.
    Esas rutas previas como ayudan no hay nada como aprender de la experiencia tener ese aprendizaje significativo y poder como dice usted “calibrar” en todo aquello que pudiera afectar nuestra integridad física, recuerdo mucho cuando en 2008 hice mi primer viaje de 1000km al mismo tiempo recuerdo “mi preparación” y me di cuenta que hay veces que no importa cuánto entrenemos o nos preparemos la emoción de salir y conocer caminos siempre es nueva, incluso aunque ya conozcamos esa ruta siempre hay un cuadro que resulta ser nuevo.
    Del Espinazo del Diablo le puede decir que tiene un defecto, no es que los camiones invadan curva, no es que algunas curvas estén sucias, el mayor defecto que tiene es que nos queda “algo retirado” y eso evita que lo visitemos a cada rato, no conozco muchas rutas, muchas carreteras de ese nivel, sin embargo es una de las mejores carreteras para rodarlas en moto (no importa en que cc).
    De la motivación y demás sutilezas.
    Recuerdo uno que otro comentario de “son muchos km para hacerlos en un día” mi respuesta inmediata fue una exclamación de “PATRAÑAS” jamás, nunca , después de recorrer kilómetros existirá para uno el “son muchos km para hacerlos en un día” es como si entráramos a nadar en caleta y dijéramos que en ese pequeño espacio de mar no existe vida, por el simple hecho de no encontrar nada, no se puede hablar con tanta facilidad al decir que son muchos km simplemente uno se sube en la moto, sabe y entiende que recorrerá muchos km pero jamás serán muchos.
    A mi gusto las mejores de mis rodadas han sido en solitario, (encontrándome en varios puntos con amigos) pero es en esos momentos cuando hay una catarsis y retrospección mayor no tienes que ir cuidando a nadie y no lo mal entiendan no es que no se disfrute hacer esto sino que el paso de rodar es diferente tomas tu paso, tu propio paso y tú sabes cuánto te paras, cuanto aceleras en fin es otro nivel de ruta (¿¿recuerdas Guatemala??)
    A veces es bien difícil por horarios, actividades con la familia, trabajo y otras tanto porque andamos sin moto ya ni digo dinero, bueno entonces todo esto evita que cuando alguien manda una invitación sea difícil acompañar todo el trayecto y aquí la parte incongruente con mi comentario de arriba, pues si es muy bueno rodar solo es mucho mejor rodar acompañado hay cosas que podemos aprovechar, aprendes de los demás, vas acompañado, si no conoces el camino ir con alguien te facilita mucho el que no te pierdas, en fin espero en la próxima poder acompañarte y hacer algo interesante.
    De los videos.

    Woooooooooow en este mismo momento me dan ganas de dejar esto que escribo y darme camino hacia El Espinazo, pero me acuerdo que tengo muchas varias cosas que por el momento me requieren aquí sin embargo gracias por tomar el tiempo de grabar unos pedazos de carretera y poder trasladarnos por donde alguna vez ya pasamos, estos videos anhelan las ganas de poder regresar cuanto antes.

    Noto que va un poco “lento” más de lo normal no digo que tenga que ir rápido, no simplemente veo que va rodando con cierta cautela casi como si fuera de puntitas.
    Conocidos

    Me da un gusto enorme poder ver a Aarón y saber por este medio que se encuentra bien y como siempre un excelente anfitrión, me da gusto verlo. (espero se deje ver más seguido)

    Algo que no me gusta de rodar tanto, de rodar por rodar como yo le llamo es que estas muy poco en ciertos lugares, hay que cubrir cierto horario de ruta y esto sin duda limita mucho todo lo que nos ofrece una ciudad, esto no se debe mal entender con “que nos perdemos muchas cosas” lo hermoso de andar en moto, lo que muchos pregonan como algo que han tenido a mal llamarle “libertad” es simple y claramente que nosotros tenemos la decisión de ir a donde más nos plazca, dar el tiempo que queramos, sea mucho o sea poco, usted bien pudo decidir quedarse en Mazatlán, pero decidió seguir.
    Profesor nuevamente me deja un excelente perspectiva de lo que podemos hacer si nos concentramos y fijamos una meta, recuerdo hace un año (visita a Toluca) que nos platicaba que quiera hacer una viaje al norte, creo que este “costa a costa” le deja marcado que solo es cuestión de tener varios factores calibrados para poder realizar más kilómetros que la última ocasión y es que cada rodada deja ese sabor de “quiero más” vamos por más.
    Quedo al pendiente de los comentarios y platica que se pueda dar de este comentario y claro más que puesto esperando la segunda entrega.

    Saludos y recuerde que no hacemos esto por el ego, nos vemos en el camino verde marijuana.

    1. Hola Alex, mejor conocido en esta página cómo el Almighty.
      Un verdadero placer (¿Por qué habría de enojarse alguien) leer tus magníficos comentarios, producto de tu enorme capacidad descriptiva y analítica.
      De tu afición a la baja cilindrada, ya existe más que evidencia de que sabes sacarle muy buen partido, creo que no hay más que comentar, salvo, tal vez esa experiencia que se obtiene al rodar aprovechando o aprendiendo de los relatos de quienes se animan a compartir, cómo es tu caso. Precisamente, uno de los relatos que llevaba presente en el espinazo del diablo fue alguno que hiciste de tu visita a Durango. Y, claro está que coincido contigo al notar el defecto del “espinazo del diablo”, aunque siempre será un buen pretexto para visitar a los buenos amigos duranguenses.
      ¿Rodar sólo o en grupo? Bien lo estableces, las mejores rodadas suelen darse en solitario, a tu ritmo, contigo mismo, efectivamente, Guatemala fue un buen ejemplo. Paradojicamente, esos momentos de soledad te llevan a querer compartir con tus iguales y surgen esas rodadas planeadas entre varios, que normalmente resultan en verdaderos actos de hermandad, al menos cuando se está sobre la moto, Será un verdadero gusto volver a rodar contigo cuando puedas, cuando quieras y cuando gustes.
      Me da gusto que los clips de video te hayan gustado. Tienes razón, voy lento, sobre todo en el “espinazo”, debido a que, en gran medida, no quería arriesgar ninguna caida, por la capa de chapopote y la mucha grava suelta que hubo en casi todo el trayecto, después de pasar por Concordia.
      De los amigos, me resultó una gran experiencia haber conocido a Aarón, a César y al joven Jael (quien apenas se está acostumbrando a su TC 200) de quienes espero se animen a visitarnos para compartir con ellos, al menos una parte de lo mucho que compartieron conmigo.
      Este viaje Costa a Costa me deja, cómo dices con las ganas de seguir rodando y realmente espero que para la próxima podamos coincidir.
      Nuevamente gracias y “Nos vemos en el camino” (verde de la Sierra Norte de Puebla)

  9. con el vídeo y el relato me dieron ganas de visitar ese espinazo del diablo, no lo había oído, pero ahora sin duda sera uno de mis próximos destinos, me encanta la narrativa que usa, siempre lo leo con un tono pausado como de sapiencia en mi mente y es que de los relatos se aprende mucho si se sabe hacerlo… espero la segunda parte

    1. Hola Wolf.
      Gracias por comentar. Un gusto que te sientas interesado por conocer estos destinos y que digas que es buena la narrativa, se hace lo que se puede.
      Saludos.
      “Nos vemos en el camino”

    1. Mi estimado amigo Pitol, muchas gracias por comentar.
      En un día de buena suerte, tal vez me saque el melate entonces sí, a rodar y rodar, cómo dice José Alfredo.
      Saludos.

  10. Lo vuelvo a leer y es como leerlo pro primera vez, lo vivo desde mi silla y sueño con salir y seguir la ruta que usted ya nos allano un poco
    felicidades profe y pronta recuperación, que se extrañan sus relatos por esta pagina
    P.D. en mi opinión que nadie pide jaja es uno de los mejores relatadores de la pagina

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *