Un día en Puebla
El último fin de semana de Julio tenía planeado compartir rodada con algunos hermanos de Puebla. La invitación me la hizo Said, para encontrarnos en la tierra del mole y conocer a la banda motorutera de aquella región. Said y Yesenia llegarían de un tour que los llevó a la cierra gorda de Querétaro y San Luis Potosí. Ansioso por la llegada de ese día, y así rodar con personas que disfrutan de la camaradería y la naturaleza. El plan era vernos en Puebla el día sábado 26 y por la noche salir a turistear por las calles poblanas.
El sábado muy temprano recibo un mensaje de Said indicando que Yess y el están todavía en San Luis, que ellos calculaban estar en Puebla después de la 3 de la tarde. Realicé mis cálculos para salir del DF a las 2 pm y así coincidir con la llegada de mis hermanos.
CAMBIO DE PLANES
Ya alistando a “la india” para salir de casa, siento una molestia física, es un poco fiebre a causa de una infección en el pulmón. A pesar de los intentos para continuar con los planes originales, decido cancelar el viaje (al menos por ese día) y así no poner en riesgo mi salud. Además que pienso que es muy importante estar al 100 % manejando en la moto. Con dolor le envío mensaje al Profe. Augusto y a Said para decirles que no puedo llegar a Puebla, que tal vez el Domingo los alcanzaba. Una tarde de reposo y medicamentos alivianaron mi malestar.
VAMOS A PUEBLA
El día Domingo suena mi despertador a las 6 am y me preparo para salir a carretera. Pensando que va a hacer frío en el camino, me pongo ropa abrigadora, mis rodilleras, doble calceta, la chamarra mas gruesa. Ahora el turno de arreglar y preparar a la india… Y vámonos a PUEBLA!
7:30 de la mañana y salimos la india y yo con dirección a la avenida Eduardo Molina, para después incorporarnos a la Calzada Ignacio Zaragoza. El camino hacia la primer caseta es de aproximadamente media hora, a pesar que no había mucho trafico. En ese momento siento un poco de frio, mis accesorios no son suficientes para alivianar el clima. Llego a la primer caseta de la México-Puebla y me detengo para abrigarme un poco más. Me pongo mi chaleco reflejante, no sólo para alivianar el frío, si no para estar más visible en el camino.
Entre curvas ý cerros empiezo a sentir un inmenso frío, pensaba que me faltó la cobija jajajjaja. Pero la verdad que el paisaje y la naturaleza valían la pena.
Aprovecho para descansar y tomar algunas fotos, además de ponerle al tanto de mi ubicación a Said, Yess y al Profe Augusto. Aproximadamente llégo en una hora a la capital poblana. Recorro la carretera a una velocidad muy liviana, voy a 70 km x hora, pero disfruto contemplar con más calma los caminos. Algunos motociclistas me rebasan y corresponden a mi saludo, algunos me ignoran… Pero bueno, quiero disfrutar cada instante del viaje. A las 10 de la mañana llego a la capital, y en mi memoria voy repasando el mapa que me lleva al centro. Aun así no falta que se me escape alguna indicación y tenga que preguntar para reubicarme. Por fin veo el señalamiento que me lleva al Zócalo, pero la mayoría de calles están cerradas, ya que sólo tienen acceso las bicicletas y peatones. Un policía me orienta para llegar a mi destino y después de tres horas manejando, llego a la catedral poblana. Mientras espero a los hermanos motoruteros, me dispongo a descansar y tomar fotos.
La india y sus escoltas jajajajaja
|
Después de un rato de espera, veo a lo lejos de la plaza las motos de Said y Yess y la inconfundible Inazuma del Profe Augusto. Se detienen y nos saludamos con un abrazo muy fraterno. Entre pláticas y aventuras, sentimos un poco de hambre. El profe Augusto nos sugiere un lugar en dónde se come un rico mole. No muy lejos del centro está la fonda Santa Clara.
Yess |
El Profe Augusto |
Después de una gran charla y una comida muy rica, nos despedimos y con la intención de seguir compartiendo caminos e historias. El Profe. Augusto nos guía hacia nuestras respectivas rutas que nos llevan a casa, Said y Yess rumbo a Taxco y yo rumbo al DF. Muy poco el tiempo para conocernos, pero para mi fue muy valioso ese encuentro con mi hermano Said (ya nos conocíamos) y conocer a Yess y al Profe. Augusto.
Ya rumbo a casa, voy a un paso mas veloz, ya que me preocupa pasar las casetas antes de que el tráfico inunde la circulación. A un paso de 80 kilómetros x hora voy a un buen paso, y el clima se hace cada vez más fresco. Después de 2 horas de camino, llego a casa y con la alegría de vivir un día diferente. Aproximadamente 320 kilómetros recorridos y muchas imágenes en mi mente inolvidables.
Gracias hermano Said por la invitación. Hermanita Yess y Profe Augusto, es un enorme placer conocerlos. Gracias amigo Zolin por la publicación.
NOS VEMOS EN EL CAMINO
=-=-=-=-=
Powered by Blogilo
muy buen relato, me hizo recordar lo bien que me la pase ese viaje fue maravilloso e increíble, nuevos caminos, nueva aventura, nuevo hermano (ya que al hermano augusto ya tenia la dicha de conocerlo) muy bien todo!!!!! nos vemos en el camino y muy pronto el relato de said y yo por la sierra gorda y media luna.
buena elección la de esperar a estar mejor de salud, manejar en carretera sin estar al 100% es peligroso y tedioso, la nueva boxer no la he visto en vivo, por ahí del 2003 donde trabajaba tenían una de la serie anterior, recuerdo que todas las velocidades eran para abajo y que pese a que tenia ya un par de años en chifla y sin mantenimiento la canija se negaba a morir, en una ocasion trono cadena y se abrio un boquete en el carter, no nos dimos cuenta hasta los 3 dias y practicamente sin aceite la canija creeras que no se desvielo :O desde ahi supe que Bajaj son buenos fierros, lastima que aqui en el Bajio practicamente no se ven.
Saludos desde Leon.
Felicidades Arturo.
Sigue rodando, esto es muy satisfactorio.
Espero algún día podamos compartir algunos km´s.
Saludos cordiales.
Gracias amigos, un abrazo afectuoso…
bro no había leído este relato muy bueno con tu “ex” la india, sera necesario repetir con gn …….
saludos
nos vemos en el camino