¿Cómo fue qué llegué al suelo?

Autor: Augusto Galicia López

Vamos a la Ruta

Una visita inesperada a las hormigas en la carretera Acatlán -Izúcar de Matamoros.
“En la curva anterior vi que la camioneta (posiblemente una lobo), seguía muy pegada a mi, por lo
que pensé que era mejor que me rebasara para que no me fuera presionando, así que tan pronto vi un
pequeño espacio me orillé y apliqué el freno delantero para disminuir la velocidad, pero con tan poca
suavidad que sentí que la moto se empinaba ligeramente y entraba a la siguiente curva sin control.
Entonces un poco asustado, vi cómo la moto se enfilaba hacia la cuneta, que estaba llena de piedras,
por lo que traté de preparar la inminente caída, frenando con la mayor suavidad posible, en esta
situación de emergencia. Después de unos cuántos rebotes, sentí el pavimento en la espalda y algunos
raspones leves en el codo y en la rodilla izquierda …”

Pero, empecemos por el principio.
Soy Augusto Galicia López, Ingeniero Químico de profesión, maestro de bachillerato por vocación,
aficionado a la computación, a la fotografía y a las motocicletas. Basicamente, soy un “lobo solitario”,
así que por ahora, me acompaña una Suzuki GW 250 (Inazuma), cuyas cualidades y bondades es mejor
que las describa cualquier distribuidor de tal fabricante.
Todavía soy un aprendiz en la conducción de motocicletas, pero no me desanimo por cualquier
percance, así que en esta ocasión relato lo que me ocurrió en mi última salida.
El día anterior, decidí que era buena idea dar una vuelta de unos 350 km a la ciudad de Acatlán,
también llamada “La perla de la Mixteca”. Así que aproximadamente a las 8:00 del domingo 21 de
abril 2013, salí de la casa, en la parte norte de la ciudad de Puebla, con el odómetro de viaje puesto en
cero, con rumbo a la carretera federal Puebla – Tehuacán para llegar a la primera población del
recorrido, Amozoc. Sin contratiempos de ninguna especie pasé por la población citada y llegué a
Tepeaca, donde me causó un poco de extrañeza el ver mucha gente en el centro de la población, supuse
que se trataba de una celebración por el Santo Niño Doctor, pero parece que los domingos suelen hacer
una extensión del tradicional y antiquísimo tianguis de los viernes.
El paso por Tecali no tuvo ninguna novedad, salvo tal vez el notar que también en las poblaciones
pequeñas se generaliza la citadina costumbre de levantarse tarde los domingos. La carretera hacia
Molcaxac, pasa por un acueducto de agua de riego que libra una barranca, por lo que el camino en esa
parte es un poco sinuoso.
En Molcaxac, se puede visitar un escenario natural
llamado “Puente de dios”, pero recuerdo que llegar a él
requiere de desviarse y rodar por una terracería y
caminar algunos kilómetros, por lo que es buena idea
regresar para visitar dicho lugar. Tepexi es la cabecera
del municipio del mismo nombre, sin que tenga algún
punto de interés notorio, por lo que pronto dejé la
población para continuar hacia Ixcaquixtla. Un poco
antes de llegar a esta pequeña ciudad, hay un
libramiento hacia Acatlán, por lo que seguí sin detenerme hacia mi lugar de destino.
Después de pasar por un poblado llamado Coyotepec, hice una pequeña parada, y me entretuve
observando un nopal en floración, por lo que no pude evitar la obligada foto.

Bosque de Cactus floreciendo

Entre Coyotepec y Xayacatlán de Bravo el paisaje es un
regalo de la naturaleza pues abundan los “bosques” de
cactus y órganos, enmarcados por algunos árboles de flores
rojas o amarillas, junto con mezquites también en plena y
alba floración. Aunque el “pero” de esta parte, es el piso del
camino que está lleno de baches y hace el viaje un poco
“accidentado”. En un principio tuve la intención de
detenerme algunos minutos en Xayacatlán de Bravo, pero el
calor era tan intenso y los baches tan molestos que decidí
seguir con los 16 km que me separaban de Acatlán para hacer una parada de descanso.
Después del enésimo tope, me encontré con el Instituto Tecnológico Superior de Acatlán, por la
afinidad que tengo por este tipo de Instituciones, me detengo para tomarle algunas fotos y para aligerar
mis ropas, ya que el calor era abrasador.
El centro de Acatlán, todavía es el de una población pequeña, que dedica sus calles al tianguis semanal,
por lo que se me ocurre que tomaría algunas fotos en el monumento al Tecuán y seguiría mi camino
para comer algo en Izúcar o Atlixco.

Monumento

Instituto Tecnologico

Al pasar por Tehuitzingo recuerdo que hace algunos años, en una curva que existe entre esta población
e Izúcar, tuve la mala fortuna de “hacer un trompo” conduciendo un automóvil. Trato de mentalizarme
para evitar que semejante recuerdo influya en mi paso por esta parte del camino. Empiezo a ascender la
parte montañosa y mi Inazuma se muestra muy estable y potente, esto me hace sentir muy confiado y
voy trazando las curvas lo mejor que puedo, voy haciendo una autoreseña verbal y en ella comento que
mi velocidad de crucero en esta parte oscila entre los 60 y los 80 km/h. “Es una buena velocidad” me
digo para mis adentros.
Poco a poco me aproximo a la curva que he mencionado y al entrar en ella me congratulo de la suerte
que tuve porque en uno de los lados de la carretera existe un barranco. Observo los espejos y veo que
una camioneta se acerca muy rápido hacia mi. Creo que es buena idea dejar que me rebase, por lo que
al salir de la curva, me orillo … e inesperadamente me veo saludando a las hormigas …
En la curva anterior vi que la camioneta (posiblemente una lobo), seguía muy pegada a mi, por lo que
pensé que era mejor que me rebasara para que no me fuera presionando, así que tan pronto vi un
pequeño espacio me orillé y apliqué el freno delantero para disminuir la velocidad, pero con tan poca
suavidad que sentí que la moto se empinaba ligeramente y entraba a la siguiente curva sin control.
Entonces un poco asustado, vi cómo la moto se enfilaba hacia la cuneta, que estaba llena de piedras,
por lo que traté de aminorar la inminente caída, frenando con la mayor suavidad posible, en esta
situación de emergencia. Después de unos cuántos rebotes, sentí el pavimento en la espalda y algunos
raspones leves en el codo y en la rodilla izquierda. Pero, lo que me preocupó en ese instante fue sentir,
con un dolor intenso, mi pie izquierdo atrapado debajo de la moto. Instintivamente, le di una o dos
patadas al asiento de la moto y con alivio sentí el pie liberado, por lo que me incorporé lo más rápido
que pude, a pesar de sentir un fuerte dolor de torcedura en el tobillo, lo que me hizo pensar en la
posibilidad de una fractura y sentir un poco de angustia ante el riesgo de no poder seguir manejando si
es que la moto estaba en condiciones. Empecé a caminar de ida y vuelta por la parte más pareja de la
cuneta a la orilla de la carretera, para evaluar mi condición física y me di ánimos para no perder la
calma ante la situación. Pasaron dos vehículos y disminuyeron la velocidad, supongo que por
curiosidad más que por ayudar, porque no vi que hicieran ningún intento de detenerse, lo mismo
ocurrió con dos motociclistas que aparecieron unos minutos después, a los cuáles hice señas, sin que
obtuviera respuesta. Poco a poco sentí que el dolor del tobillo era más tolerable, por lo que levanté la
moto y le tomé dos fotos.
En ese momento se me ocurrió que debí haber tomado imágenes de la moto cuándo estaba caída, pero
también pensé que aún levantada tenía evidencia que podría revisar posteriormente. Después de
levantarla, todavía tardé algunos minutos para recuperarme y volví al camino.
La caida

Heridas de Guerra

A partir de ese momento, extremé mis precauciones, principalmente, debido a que el espejo izquierdo
quedó muy flojo y se movía con la fricción del aire. Durante el regreso, me alcanzaron cuatro
motociclistas, dos en motos deportivas, aparentemente Suzuki GSR y las otras dos parecían Ducati.
Algunos kilómetros adelante los encontré detenidos a la orilla de la carretera y los saludé, pero no
dieron ninguna muestra de querer devolver el saludo. Sólo por terminar el comentario de estos
motociclistas, me volvieron a rebasar en una bajada casi llegando a Raboso, estimo que iban rodando a
unos 150 km/h (yo circulaba a 105 km/h). Mi paso por Izúcar fue irrelevante, sólo me detuve a cargar
combustible y regresé al camino porque tenía el temor de que el tobillo se inflamara y no me permitiera
conducir. Al pasar por Atlixco, pensé en detenerme a comer, pero nuevamente el temor de la
inflamación me hizo desistir y seguí adelante, inclusive
decidí no tomar la autopista para evitar alguna fila en la
caseta de pago que me hiciera sobre esforzar el tobillo, ya
para entonces noté que la mano izquierda me dolía al oprimir
el clutch para los cambios de velocidad. Con todo y las
molestias, pude sentir un gran alivio cuándo vi que la puerta
de la casa se abría para que, una vez adentro, pudiera
descansar de semejante experiencia, con el odómetro
marcando los 350 km y mis huesitos y la Inazuma una caída.
Cuatro días después de este hecho, todavía tengo el tobillo
inflamado, pero sólo espero que pueda asentar bien la planta del pie al caminar, para volver a la moto.
Posiblemente, regrese a la misma carretera para restablecer totalmente la confianza.

La ruta

26 thoughts on “¿Cómo fue qué llegué al suelo?

  1. Buen relato, no me quedó muy claro la razón de la caida, bloqueaste el freno delantero? o hubo algo sobre la carretera que te hizo caer?

    Supongo que es por el miedo a resultar involucrados el por que los autos no se detienen… los de las motos pff no lo entiendo, no cabe duda que el código biker no todos lo llevan mucho menos lo practican, pero es parte de esto…
    Perdón pero a 105 Km/hr con el tobillo lastimado?
    Gracias por compartir y ánimo ya te toco caer… habrá otras no te preocupes la clave es aprender de cada una de ellas para no volver a hacerlo.
    Saludos
    Mig

    1. Hola Mig San.
      La caída se dió por falta de control al entrar frenando a la curva, había un poco de grava en la orilla, pero no sentí ningún derrapón. No, la grava no tuvo nada que ver, fue falta de control, ahora creo que aún sobre la cuneta pude haber detenido la moto sin caerme, pero espero no tener que comprobarlo. Respecto a la velocidad (105 km/h), supongo que es muy rápido con el tobillo lastimado y en pleno proceso de inflamación, pero quería llegar lo más rápido posible a casa, antes de que el dolor o la inflamación me impidieran seguir manejando.
      Efectivamente, habrá otras experiencias y más aprendizajes. Ya estoy otra vez en el camino, ahora con los compañeros de MRM.
      Gracias y Saludos

    2. Hola Mig San:
      La caída se dió por falta de control, al entrar frenando a la curva. En la orilla había un poco de grava, pero no sentí niingún derrapón. No, la poca grava que había no tuvo nada que ver, fue falta de control.
      También creo que el miedo a involucrarse sea la causa de que los autos no se detengan. Con respecto al código biker, en lo que a mi respecta espero no fallar cuando llegue el momento.
      ¿105 km/h con el tobillo lastimado? En realidad quería ir más rápido, pero me detenía el miedo a tener algún percance con el tobillo lastimado. Por fortuna, ya no hubo ningún incidente.
      Gracias por los comentarios. Ya estoy otra vez en circulación, aún más, ya hice mi primera rodada con los amigos de MRM.
      Saludos

  2. Esa moto es bella, bella, algún día andaré en una de ellas mientras saludos; que feas raspadas (así anda la mía) pero igual es parte de la aventura, afortunadamente no hubo mayores complicaciones, pienso que lo que mas preocupación causa es que los vehículos de atrás vengan muy cerca.. que Dios te libre y a mi y a todos de cosas feas… y que veas a tu familia en todos tus regresos.

    1. Hola rvl217:
      Sí la Inazuma es una bella moto. Espero que más pronto de lo que piensas andes en una de ellas. Originalmente pensaba arreglar las raspadas que se llevó en la caída, pero las voy a conservar algún tiempo cómo “heridas de guerra”. En cuánto a los vehículos que se pegan demasiado, espero que en lo futuro, pueda controlar la presión que me origina dicha situación. Gracias por leer el relato y por tus buenos deseos. ¡Nos vemos en el camino! Saludos.

    1. Hola Polonx4:

      Gracias por la bienvenida. Espero que tenga mejores relato. Saludos hasta el bello estado de Querétaro.

  3. ¡Que gusto ver como cada vez se amplía mas y mas Moto Ruta México!
    ¡Que pena que tu primer relato sea sobre una visita al suelo!
    ¡Que gusto que compartas tu experiencia para que el resto aprendamos!
    Bienvenido a mrm.
    Saludos desde Reynosa.
    macnifico

    ..
    .

    1. Hola Macnifico.

      Gracias por la Bienvenida.
      Tienes razón, es una pena que mi primer ralto sea una visita a las hormigas. Pude habeer relatado mis salida anterior a mi pueblo en la sierra Norte de Puebla, por caminos sinuosos, algunos tramos resbalosos, neblina, lluvia, frío, pero cómo dices, quise compartir esta desagradable experiencia con la esperanza de que pueda ser útil.

      Saludos

  4. Profe Galicia!!!!
    Un gusto leer tu relato y rodar contigo. Buenas fotos! Hay que ir pensando en defensas para la Inazuma (o almenos unos sliders) para que no se maltrate tanto la moto y no te lastime en caso de otra caida.
    Recuerdo haber pasado por ese acueducto en agosto del año pasado, pero en otra direccion, tenemos que planear una salida para repetir esa ruta, acompañado se disfrutan las salidas de otra manera, además de que hay más chance de salir en las fotos :).
    Te mando un gran abrazo y Gracias por compartir!!!!

    Nos vemos en el camino…. De Hi Vis y reflejante!!!

    Zolin.

    1. Hola Zolín:
      Gracias por leer el relato y por aceptarme en la rodada a Toluca. De las fotos, me gustaría tener un poc más de intuición pero se hace lo que se puede. Creo que sí, la Inazuma requiere de unos sliders, más por mi que por ella. Al momento de escribir esto, creo que podemos pasar por ese acueducto en una rodada hacia la mixteca, como dices en compañía de los amigos de Chiautla para disfrutar mejor la rodada.
      Saludos y ¡Nos seguimos viendo en el camino!

    1. Hola Rexx:
      Gracias por la bienvenida, tanto a este sitio como a la ruta. Por supuesto que habrá más aportes de mi parte, la única limitante es su paciencia.

      ¡Nos vemos en el camino!

      Saludos

    1. Hola CIDK:
      Sí. Tienes razón, suerte que sólo fueron raspones muy leves, funcionó bien el equipo de protección, aunque la lesión del tobillo me demostró que es indispensable usar unas buenas botas que cubran muy bien los tobillos. Claro que extremaré precauciones.
      Gracias por leer el relato. Saludos.

  5. Prof. Es un honor leerlo, y ahora haber rodadado con usted, espero que sea la primera de muchas, oajala se puedan acomodar las fechas para que nos vayamos a Oaxaca. Es una excelente ruta, usted ya la conoce, ahora hagamoslo en dos ruedas.

    Las caídas siempre nos acompañaran, no podemos evitarlo, solo debemos buscar la forma de que sucedan lo menos posible, usando el equipo adecuado y extremando precauciones.

    Por lo que veo y leo Puebla tiene mucho que ofrecer para hacer la ruta y hacer buenas tomas. Pronto ire a visitarlos para que me den un tour por su bello estado.

    En horabuena y desde ya bienvenido.
    Un fuerte abrazo.
    Saludos cordiales del Gunman.

    1. Hola Gunman:
      Gracias por tus comentarios. La visita a Oaxaca, para mi, no creo que se pueda dar en Julio-Agosto, pero haré lo posible porque sea este mismo año. Cómo lo mencioné en algún momento, me gustaría ir a Juquila. De las caídas, en el realto no mencioné que funcionó muy bien el equipo de protección, así que seguré usándolo aún en rodadas muy cortas, claro que extremando las precauciones.
      Sobre la rodada en Puebla, siempre eres Bienvenido y una posibilidad de rodada, aunque es turística es visitar el jardín botánico de Zapotitlán Salinas y la zona paleontólogica de San Juan Raya, ambos lugares en el camino Tehuacán – Huajuapan de León.
      Saludos.

      1. De echo mi estilo de rodada no es devorar km´s, es hacer turismo en la motocicleta, asi se conjuga el gusto por la moto, el placer de conocer lugares, la fotografia y por supuesto estar con los amigos o hacer nuevos. Asi que no tengo ningun problema si son 50 km o son 300km(es el numero que regularmente hago en un dia). Checamos fechas y nos organizamos.

        Saludos cordiales.
        The Gunman.

        1. Hola Gunman:
          Entonces ya casi está hecha la rodada en Puebla, nadamás define las fechas para que las sincronicemos.
          Saludos.

  6. Me parece que en el mundo de las motos se expresan los mismos estratos que en el mundo de los autos: los hay educados, no educados, inteligentes, tontos, responsables, irresponsables,etc Sin embargo, había notado que entre los motoqueros se expresaba una cierta caballerosidad, cediéndonos el paso, haciéndonos espacios, e incluso cambiando alguna idea en un semáforo. En la medida que se fue masificando la moto se empezó a “normalizar” la población motoquera, incorporando a todo tipo de personas.

    1. Hola Francine:
      Sí hay muchas similitudes entre ambos mundos. Sería ideal que quienes conducimos autos fuéramos educados, inteligentes y responsables con los que manejamos motos y viceversa. Y mis mejores deseos son que, poco a poco, a través de las buenas prácticas vayamos logrando es caballerosidad, no sólo entre los motociclistas.
      Gracias por leer el relato y saludos.

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